Enfrascados en una lucha interna que se extendió casi una década y atados a un frente electoral que resultó poco productivo, los panistas habían tardado en superar las inercias de la campaña del 2018
Enfrascados en una lucha interna que se extendió casi una década y atados a un frente electoral que resultó poco productivo, los panistas habían tardado en superar las inercias de la campaña del 2018. Y ante la ausencia de notables, sus gobernadores del blanquiazul han tomado la batuta, a la hora de construir la oposición a la Cuarta Transformación. Pero no están todos los que son…
En el Bajío surgió recientemente esta nueva fuerza blanquiazul. El avasallamiento del nuevo gobierno es un poderoso aglutinador, pero el catalizador fue la llamada “guerra del mezcal”. A finales del año pasado, el IMPI concedió la denominación de origen a las plantaciones agaveras hidrocálidas, además de otros poblados ubicados en Puebla, Morelos y Edomex. En automático, el Consejo Regulador y el gobierno de Oaxaca acudieron a la Secretaría de Economía y a la SCJN para tramitar medidas cautelares para frenar la ampliación de los municipios productores.
El potencial económico de la ancestral bebida —que está presente de manera silvestre en seis municipios de Aguascalientes—, pero sobre todo el enfrentamiento con los priistas, motivó a los gobernadores de la región. Convocados por Martín Orozco Sandoval, los mandatarios de Guanajuato, Diego Sinhué; de Querétaro, Francisco Domínguez Servién; de Durango, José Rosas Aispuro, y de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, han hilvanado un mecanismo de integración regional que será presentado a mediados de la próxima semana. El esfuerzo —de acuerdo con los promotores de esta alianza regional— busca generar confianza y atraer inversionistas, locales, nacionales y extranjeros.
A la desaceleración del crecimiento de la economía nacional y la incertidumbre, respecto de los proyectos de inversión e infraestructura del gobierno federal, los gobernadores de la región decidieron hacer frente común y ser incluyentes, aunque sólo el potosino Juan Manuel Carreras ha respondido al llamado para esta integración regional. El zacatecano Alejandro Tello también ha sido invitado.
En los rankings del crecimiento económico, Baja California Sur, Aguascalientes y Quintana Roo están en el top 5, mientras que las entidades del sureste mexicano están al fondo de la tabla. Los recursos federales se volcarán en la construcción de la refinería en Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Transístmico.
El modelo azul funciona también en el combate a la inseguridad y la implementación de políticas sociales favorables a los sectores más desprotegidos, particularmente en la generación de empleos y cobertura educativa. En la definición de esta alianza regional, Orozco Sandoval avanzó el pasado fin de semana, cuando recibió a sus homólogos de Tamaulipas y Querétaro; este último asumió la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores el pasado martes 30 de abril, tras concluir el semestre del mandatario campechano, Alejandro Moreno Cárdenas.
Fuera de este bloque estaría el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, quien se habría plegado al grupo de mandatarios aliancistas aglutinado en torno al jalisciense Enrique Alfaro y que complementarían el nayarita Antonio Echevarría y el regiomontano Jaime Rodríguez Calderón.
Sin procurar la cercanía que algunos gobernadores priistas —Alito, Alfredo del Mazo y Alejandro Murat, aunque cada uno por separado— han construido con el Ejecutivo, los mandatarios panistas quieren una interlocución directa, basada en el respeto al pacto federal y en un reparto equitativo de las partidas presupuestales.
Una revisión integral de la Ley de Coordinación Fiscal y la firma de un Acuerdo por la Concordia Nacional son las propuestas de los mandatarios del blanquiazul que Domínguez Servién llevó a la plenaria de la Conago. Ambas serían condiciones sine qua non.
El pasado 8 de marzo, AMLO acudió a la capital hidrocálida, pero el gobernador Orozco declinó la convocatoria, a manera de protesta silenciosa por la falta de madurez política, voluntad y sensibilidad de los representantes del gobierno de la República. Se refería a las “rechiflas sistemáticas” sufridas por una docena de sus colegas en las giras presidenciales. “Por la investidura que ostentamos, no debemos prestarnos al juego de grupúsculos que quieren divertirse, como si la visita del presidente fuera la llegada de un circo romano”.
Ante la ausencia de Rafael Moreno Valle, los gobernadores panistas se han reagrupado.
EFECTOS SECUNDARIOS
TIEMPO EXTRA. Condenado a desaparecer por la nueva reforma educativa, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación ha caído en la parálisis. La Junta de Gobierno se quedó sin titular, luego de que Teresa Bracho González concluyera su periodo. Y dos de los cinco asientos del pleno de consejeros están vacantes. Gilberto Guevara Niebla se incorporó a la 4T y Patricia Gabriela Vázquez del Mercado Herrera renunció el pasado 30 de abril. En funciones sólo quedan Sylvia Schmelkes del Valle y Bernardo Naranjo Piñera.
DESGASTADOS. En Morelos, la descomposición social se ha ahondado en los últimos meses. De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, la extorsión y robo a casa habitación es el delito menos denunciado por las víctimas. Y desafortunadamente una de las varias causas es porque las autoridades locales son partícipes de dicho crimen, como, presuntamente, ocurre con el comisariado ejidal, José Luis Mancilla Cueto, quien es acusado por los comercios y comités vecinales de utilizar a comuneros para saquear viviendas y negocios, además de la sustracción de documentos ejidales. Y desde que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador combatiera el robo de hidrocarburos, grupos dedicados a este ilícito han recurrido a otro tipo de actos delictivos, como los ya mencionados; por ello al mismo Mancilla Cueto se le ha vinculado con estos grupos como Los Vara, Los Gorras o Pellejos, Los Cocoles de Tres Marías y Los Arizmendi, todos operan en el municipio de Huitzilac, que tiene por alcalde a Ulises Pardo Bastida. Ya en Tres Marías, Real Montecassino y Huitzilac, de la misma alcaldía, se encuentran preocupados por la supuesta colusión de autoridades con delincuentes y el crecimiento de los índices de inseguridad.
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