Un paciente liberiano enfermo de ébola estuvo horas en una zona abierta en una unidad de urgencias de Dallas y las enfermeras que le atendían estuvieron días sin equipo de protección adecuado, además de enfrentarse a constantes cambios en los protocolos, según un comunicado difundido el martes por la noche por el mayor sindicato de … Continued
Un paciente liberiano enfermo de ébola estuvo horas en una zona abierta en una unidad de urgencias de Dallas y las enfermeras que le atendían estuvieron días sin equipo de protección adecuado, además de enfrentarse a constantes cambios en los protocolos, según un comunicado difundido el martes por la noche por el mayor sindicato de enfermeras de Estados Unidos.
Las enfermeras se vieron obligadas a emplear esparadrapos para proteger las aberturas de sus finos trajes, temiendo que sus cuellos y cabezas quedaran expuestos cuando atendían a un paciente con una diarrea explosiva y vómito proyectado, indicó Deborah Burger, de la Unión Nacional de Enfermeras.
Burger ofreció una conferencia telefónica con periodistas el martes por la noche para transmitir lo que describió como preocupaciones de las enfermeras en el hospital Presbyterian de Texas, en Dallas, donde la semana pasada falleció Thomas Duncan, la primera persona diagnosticada con ébola en Estados Unidos.
RoseAnn DeMoro, directora ejecutiva de la Unión de Enfermeras, indicó que esa información procedía de “varias” y “unas pocas” enfermeras, pero declinó reiteradas peticiones de cuántas se trataba. DeMoro indicó que la organización había valorado las denuncias, y que las enfermeras citadas estaban en posición de saber lo que había ocurrido en el hospital, sin entrar en detalles.
Las enfermeras señalaron que se permitió que las muestras de laboratorio del paciente de ébola se transportaran por los tubos neumáticos del hospital, abriendo la posibilidad de contaminar el sistema de entrega de especímenes. Además, alegaron que se permitió apilar desperdicios peligrosos hasta llegar al techo.
Duncan murió el 8 de octubre y el hospital dijo el domingo que una de sus enfermeras había dado positivo en ébola. Está hospitalizada, y el martes se indicó que estaba en buen estado.
Wendell Watson, portavoz del hospital, no respondió a las denuncias específicas de las enfermeras, pero dijo que el centro no había recibido quejas similares.
“La seguridad de pacientes y empleados es nuestra máxima prioridad y nos tomamos la normativa muy en serio”, dijo en un comunicado. “Tenemos numerosas medidas establecidas para ofrecer un entorno seguro de trabajo, incluyendo formación anual obligatoria y un teléfono de información 24 horas al día, 7 días a la semana, y otros mecanismos que permiten denuncias anónimas”.
El portavoz señaló que el centro “revisará y responderá a cualquier preocupación planteada por nuestras enfermeras y todos los empleados”.
—Duncan estuvo varias horas en una zona no aislada de la unidad de urgencias, lo que podría haber expuesto hasta a siete pacientes más al ébola.
— Los pacientes que podrían haber sido expuestos a Duncan sólo estuvieron un día aislados antes de trasladarse a zonas donde había otros enfermos.
— Las enfermeras que atendieron a Duncan también cuidaron de otros pacientes en el hospital.
— Los preparativos para el ébola en el centro supusieron poco más que un seminario opcional para el personal.
— Ante los constantes cambios de recomendaciones, las enfermeras pudieron seguir las que prefirieron.
“No hubo preparativos previos sobre qué hacer con el paciente, no había protocolo, no había sistema”, afirmó Burger.
Con información de AP