La periodista Susan Elkin no se ha lavado el cabello desde el 2011. Esto no quiere decir que el agua no ha tocado su cabellera, sino que desde hace tres años, Susan no utiliza champú para lavarla, sino sólo agua. Aunque para muchos la práctica puede ser anti higiénica, a Susan le ha funcionado bien, … Continued
La periodista Susan Elkin no se ha lavado el cabello desde el 2011. Esto no quiere decir que el agua no ha tocado su cabellera, sino que desde hace tres años, Susan no utiliza champú para lavarla, sino sólo agua.
Aunque para muchos la práctica puede ser anti higiénica, a Susan le ha funcionado bien, pues nunca antes su cabello se vio más lleno de vida, con movimiento, y, a pesar de lo que pueden pensar, no se ve ni se siente grasoso. ¿Cómo lo logra?
La mujer explica que lo que hace es enjuagarlo con agua y tallarlo con los dedos para eliminar cualquier rastro de sudor, polvo y descamaciones del cuero cabelludo que puedan quedar, esto por dos minutos. Al terminar, solo lo seca con una toalla, lo peina para que tome forma y lo deja secar al aire libre. Además, entre enjuagues lo cepilla para distribuir el aceite natural del cabello y mantenerlo acondicionado.
La práctica le ha permitido no sólo ahorrar tiempo en la ducha, sino también guardar el dinero que gastaría en champú. Este producto, dice Susan, afecta al cuero cabelludo pues elimina los aceites naturales del cabello, haciendo que las glándulas produzcan más, derivando eventualmente en el desarrollo de caspa.
En una semana, el cabello sin champú, ni otros productos químicos, toma su estado natural y deja de verse grasoso, aunque puede tomar más tiempo en el cabello largo, dice Susan. Pero eliminar los productos químicos -enjuague, acondicionador, mousse, crema para peinar- es saludable para la cabellera.
Con información de The Independent
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