Lo primero es aceptarlo.Florestán Así titulé mi columna de hace tres semanas, el 21 de diciembre y que decía: En la discusión sobre lo que se ha calificado de inminente alza de las gasolinas por la liberalización de los precios, el 1 de enero, hay que destacar la ausencia de la autoridad federal, dejando todo … Continued
Lo primero es aceptarlo.Florestán
Así titulé mi columna de hace tres semanas, el 21 de diciembre y que decía:
En la discusión sobre lo que se ha calificado de inminente alza de las gasolinas por la liberalización de los precios, el 1 de enero, hay que destacar la ausencia de la autoridad federal, dejando todo a los expendedores de gasolinas que juegan su juego. Esto se da en momento en que la producción de gasolinas de Pemex se encuentra en sus mínimos históricos y la importación en sus máximos.
Cuando el gobierno anunció la liberalización de los precios de las gasolinas se creó una falsa expectativa de precios bajos, lo que no garantiza la apertura, que solo los hace flotar conforme los niveles internacionales. Si el petróleo está caro, la gasolina también, si el petróleo está barato, la gasolina también. La burbuja de esperanza se formó desde que el gobierno anunció que adelantaba un año, para este 1 de enero, dicha apertura. Pero la ilusión comenzó a convertirse en preocupación e incertidumbre, porque el tema ha sido controlado, reitero, por los dueños de las gasolineras, no por las autoridades de Energía y Economía.
Anoche (20 de diciembre) se debía dar a conocer, por parte de la Comisión Reguladora de Energía, la calendarización y distribución geográfica de dicho proceso, que al ser de una complejidad incalculable, no será simultánea ni en todo el país. Y es que México nunca había vivido una liberalización de precios de tal magnitud y dificultad.
Yo espero, confiaba entonces, que cuando la Comisión Reguladora de Energía asuma la rectoría del Estado en este tema, sobre todo en la vertiente de comunicación, llene el vacío que se creó y llenó de inmediato con los intereses de los dueños de gasolineras que han hablado de escasez y aumentos de precios del 15 por ciento, sin que nadie los ataje.
A menos que eso fuera cierto, claro.
Hasta aquí el texto que luego se confirmaría que no solo era cierto, como fue, y que los dueños no solo tenían razón, sino que se habían quedado cortos en el incremento.
Y pasaría lo que pasó.
Pero el vacío ya venía de antes.
RETALES
1. FIESTA. Los gobernadores de Nuevo León, Jaime Rodríguez, y de Morelos, Graco Ramírez, habían quedado en ir a un debate de radio después de la reunión de la Conago, el lunes, con el secretario José Antonio Meade. Pero mandaron el recado que no llegaban y se fueron a comer a El Cardenal. Tiempo sí tenían, como lo demostró el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, que sí llegó. Pero es que primero es la fiesta y luego del debate político. Y luego se preguntan;
2. ORDINARIO. La ley de seguridad interior será aprobada en febrero y no en un extraordinario que como siempre anuncian y como siempre cancelan; y
3. CHIAPANECO. El primer hijo de Manuel Velasco y su esposa, Anahí, será chiapaneco como su padre, abuelo y bisabuelo. Nacerá en Tuxtla Gutiérrez, ya en estos días.
Nos vemos mañana, pero en privado
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Twitter: @lopezdoriga o Web: lopezdoriga.com
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