El pasado jueves 8 del mes y del año que están corriendo, ya muy cerca de la meta final; se llevó a cabo una singular competencia dentro de la “México Alimentaria 2016 Food Show”, celebrada en el Centro Citibanamex de la Ciudad de México. La competencia que se llamó “El Reto Guacamole” fue organizada por … Continued
El pasado jueves 8 del mes y del año que están corriendo, ya muy cerca de la meta final; se llevó a cabo una singular competencia dentro de la “México Alimentaria 2016 Food Show”, celebrada en el Centro Citibanamex de la Ciudad de México. La competencia que se llamó “El Reto Guacamole” fue organizada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en la que el titular de la dependencia, José Calzada, compitió contra sus colegas de gabinete, doctor José Narro, secretario de Salud; Enrique de la Madrid, secretario de Turismo y la Canciller, Claudia Ruiz Massieu. Como su nombre nos remite la idea del concurso fue la de ver quién de los participantes hacía el mejor guacamole.
La confrontación culinaria que fue calificada por los chefs Mariano Sandoval y Mónica Betteta, estuvo muy reñida, como si en ella los competidores se jugaran algo más que ser declarados los mejores hacedores de guacamole del gabinete del presidente Peña Nieto.
Cada uno de los participantes hizo alarde de su forma particular de elaborar esta espesa y sabrosa salsa mexicana. El secretario Calzada declaró que fue su esposa, Sandra Albarrán, la que lo enseñó a hacerla: “Me dijo que primero los ingredientes y después el aguacate”. Los ingredientes: cebolla, chile y jitomate “picados con un chorrito de aceite de olivo”. El doctor Narro recurrió a una técnica más ortodoxa: “Yo empiezo por el aguacate, que es empezar por el principio”. El secretario de Turismo, primero pone “cilantro, luego el aguacate y un poquito de mezcal (¿?) para darle tono y al final van las gotas de limón”. Por su parte la ganadora del reto, la canciller Claudia Ruiz Massieu, reveló su receta secreta: “Lo primero que estamos haciendo es una salsa con chile serrano que ya asé, con ajo y cebollita cambray que ya también asamos, un poquito de limón y sal” y, obviamente, aguacate.
Para la concurrencia fue divertido ver a cuatro personalidades políticas, por lo general solemnes y almidonadas, competir entre sí de manera sencilla y espontánea. También ellos se divirtieron durante la confrontación.
Entiendo que El Reto del Guacamole tiene su origen en el hecho de que nuestro país es el mayor productor de aguacate en el mundo. El 70% de los aguacates que se consumen en el planeta son de México y, en su mayoría, de Michoacán. El evento, también llamado “Feria México Alimentaria 2016”, fue un marco adecuado para pregonar al mundo las bondades del aguacate, la forma diversa y, sobre todo fácil de prepararlo, ya que, como se demostró, hasta un secretario de Estado puede hacerlo sin ayuda de asesores ni de guaruras.
Otros retos
El Reto del Guacamole puede inspirar otros, sobre todo ahora que llegamos a la recta final del sexenio peñista y que comienzan a despertar las ansias de la sucesión. ¿Qué tal El Reto de Tragar Sapos sin Hacer Gestos? En este enfrentamiento podrán participar el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el secretario de Educación, Aurelio Nuño; el secretario de Hacienda, José Antonio Meade y el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila. Consistiría en atrapar un sapo en los lodazales de Atlacomulco. El sapo tendría que ser de regular tamaño. Ni muy chico como para que cupiera por la garganta de una mujer, digamos, Ivonne Ortega; ni muy grande como para que sólo pudiera tragarlo una garganta como la de Manlio Fabio Beltrones. Una vez atrapado y aprobado el tamaño del sapo, los participantes firmarían, con los ojos vendados, un acta de fidelidad a Enrique Peña Nieto; un contrato de exclusividad con Juan Armando Hinojosa Cantú y un ajuste de cuentas mutuo. Hecho lo cual, se despojarían del paño que cubriría sus ojos y mirarían al sapo hasta escuchar la orden de: “¡A tragar, ya!”. El que a juicio del jurado —secreto y por designarse— engullera con más gusto y rapidez el batracio sería el ganador.
Otra prueba para aprovechar la euforia sucesoria sería la llamada: “Reto Volver a los Pinos”, podrían participar Ricardo Anaya, Rafael Moreno Valle y Margarita Zavala. Es importante recalcar que la prueba sería individual no para parejas. Ganaría aquel o aquella que juere como juere (versión de haiga sido como haiga sido con el verbo ser) le quedara una camisa de militar usada hace 10 años y unas botas vaqueras usadas hace quince. Además de lo anterior, el o la que fuere capaz de tomarse dos tequilas en la comida, 10 cubas libres durante las tardes y dos tés de toloache con una píldora de Prozac todas las mañanas.
En otro orden de retos. Podría implementarse “El Reto del Marrano” en el que podrán concursar todos los ex gobernadores de todos los partidos. Aquí una lista por orden alfabético: Ángel Aguirre, Roberto Borge, Gabino Cué, César Duarte, Javier Duarte, Emilio González, Eugenio Hernández, Fidel Herrera, Jorge Herrera, Rodrigo Medina, Arturo Montiel, Humberto Moreira, Rubén Moreira, Guillermo Padrés, Ulises Ruiz y Tomás Yarrington. El ganador será aquel que en mayor proporción haya subido la deuda de su estado; el que más propiedades haya adquirido durante su gobierno y el más aborrecido por sus ex gobernados. Al que se considere ganador se le meterá un paraguas cerrado por donde el cuerpo se hace remolino y se le abrirá adentro.
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