Si tuvo la oportunidad de seguir a detalle la Convención del Partido Republicano, seguro pudo notar que muchos de los delegados asistentes dejaban ver en sus discursos más situaciones emotivas que racionales. Así como un grupo de adolescentes se deja llevar por la histeria que provoca una banda pop juvenil, así muchos de los seguidores … Continued
Si tuvo la oportunidad de seguir a detalle la Convención del Partido Republicano, seguro pudo notar que muchos de los delegados asistentes dejaban ver en sus discursos más situaciones emotivas que racionales.
Así como un grupo de adolescentes se deja llevar por la histeria que provoca una banda pop juvenil, así muchos de los seguidores de Donald Trump no saben de razones lógicas, simplemente se enojan y reaccionan a la par de los estímulos que lanza este auténtico encantador de serpientes.
Algo similar ocurrió con muchos de los ciudadanos británicos que se dejaron contagiar del mensaje político cargado intencionalmente de emociones. Muchos de los que colaboraron con su voto al divorcio que viene no tomaron en cuenta las consecuencias económicas.
Ahora, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le pone otro número a esta decisión. La nota es que los más afectados por la salida británica serán las economías desarrolladas, claramente, Europa.
La revisión a la baja en la expectativa de crecimiento de una décima de punto tanto para este año como para el próximo tiene que ver, de acuerdo con lo que argumenta el FMI, con el Brexit.
Diez puntos base menos para el crecimiento de la economía es mucho, son millones de empleos menos. Para el Reino Unido la revisión a la baja en el crecimiento es de casi un punto porcentual. Si cruzamos estos datos del FMI con la encuesta entre inversionistas del Bank of America Merrill Lynch tenemos un panorama complejo por delante.
Las principales preocupaciones en este momento de los que manejan grandes cantidades en los mercados son lo que genéricamente se llama factores geopolíticos. Ahí caben desde el intento de golpe de Estado en Turquía hasta los atentados del Estado Islámico en Europa.
Pero el segundo escalón de angustia se concentra en la ola proteccionista que invade a muchos países.
Ahí es donde cabe el Brexit; lo que hicieron los ciudadanos que lo apoyaron fue seguir las consignas de los que consideran que la Gran Bretaña está mejor como isla que como parte de una integración continental.
Pero también los que siguen a Donald Trump están pensando lo mismo. Se creen más protegidos con ese caparazón de aislacionismo que propone el candidato republicano que con el modelo que tienen de apertura.
Ese mismo pensamiento corre por diferentes partes del mundo y amenaza con generar mayor inestabilidad global.
La expectativa de crecimiento de México del FMI mejora quizá porque en la revisión previa se les pasó la mano en la rebaja del pronóstico. Pero también porque podría haber un incremento en los precios del petróleo.
Para México, también hay un estimado de buen desempeño del mercado interno. Esto ayuda a que se consolide ese motor como el principal del Producto Interno Bruto mexicano.
La revisión al alza del FMI es oxígeno puro para la autoridad monetaria que recién acaba de subir su tasa de interés. Con esta mejora se confirmaría que el impacto interno del aumento en el costo del dinero sería mínimo. Porque la parte externa se mantiene con una estimación baja. Como sea, a Estados Unidos también le tocó una revisión a la baja en sus expectativas de crecimiento.
Minuto a minuto
