El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos suspendió esta tarde la búsqueda de sobrevivientes del buque de carga El Faro
El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos suspendió esta tarde la búsqueda de sobrevivientes del buque de carga El Faro, que se hundió con 33 personas cerca de las Bahamas durante el paso del huracán Joaquín.
El capitán del Servicio de Guardacostas, Mark Fedor, dijo en rueda de prensa que era muy poco probable que alguien pudiera haber sobrevivido seis días en el mar, tras abandonar el barco en medio de un huracán de categoría 4.
Fedor señaló que era una decisión “dolorosa”, pero que tenía su base en la ciencia del rescate, que indica que una persona sólo puede sobrevivir entre cuatro y cinco días en el mar, incluso en condiciones favorables.
La tripulación del barco, con un largo de casi dos veces el tamaño de un campo de futbol, estaba formada por 28 estadunidenses y cinco polacos.
Steven Schoenly, hermano del ingeniero del barco Howard Schoenly, dijo a ABC NEWS que su familia estaba devastada tras conocer que la búsqueda se suspendió, pero agradeció el esfuerzo del Servicio de Guardacostas.
Los equipos de rescate hasta ahora sólo han recuperado un cuerpo, que las autoridades dijeron era imposible de identificar, así como uno de los dos botes salvavidas -completamente destruido- que llevaba el buque.
El barco se hundió a unos 57 kilómetros al noreste de las Islas Crooked, cuando el huracán Joaquín mantenía vientos de más de 200 kilómetros por hora. El buque cumplía una ruta de Jacksonville, Florida, a Puerto Rico.
Bella Dinh-Zarr, vicepresidenta de la Administración Nacional de Transporte (NTSB), explicó que están usando vehículos operados a control remoto para tratar de recuperar la caja negra del navío, que será fundamental para determinar las causas del percance.
La caja negra esta diseñada para comenzar la emisión de una señal tan pronto como se sumerge en el agua y su batería tiene una duración de unos 30 días.
El dueño del buque reveló que durante la travesía se estaba realizando un trabajo en la sala de máquinas, pero descartó que ello causara la pérdida de potencia del barco, reportada por el capitán en la última comunicación.
Redacción
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