Las manifestaciones de Morena son pacíficas y arrojan, además, importantes aumentos en las ventas, de ahí que restaurantes y tiendas de mercancías y bienes, incluyendo joyerías, incrementan sus actividades
Resumir siete años de trabajo sin descanso, de intensa actividad basada en la convicción y de entrega a la voz del pueblo no podía resumirse en un discurso, por extenso que éste fuera, pero sí podía sintetizarse en un punto donde más de 600 mil almas coreaban al mismo tiempo “¡Presidenta!”, “¡Presidenta!”, “¡Presidenta!”.
A pesar de que la concentración en el zócalo de la Ciudad de México superó los 600 mil asistentes, la oposición tuvo sus logros, pequeños, pero al fin y al cabo surtieron efecto.
La Presidenta se mostró incansable, hacía apenas unas horas había llegado de Washington, donde asistió al sorteo de la FIFA, acompañada del primer ministro de Canadá, Mark Carney y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y preparó un discurso acorde a los siete años de la Cuarta Transformación, con energía, contundente, y con la extensión que ameritaba la causa.
La energía de la Presidenta contagió a los presentes, quienes hicieron temblar al zócalo. Las voces se hicieron un solo ser humano en apoyo a la mejor presidenta de los últimos tiempos de México.
Algunas familias prefirieron quedarse en casa en lugar de asistir, ante la posibilidad de alguna agresión de los acaparadores de tierras y aguas, disfrazados de campesinos que habían amenazado ser violentos.
Los medios no desperdiciaron oportunidad para dar juego a las amenazas de los caminos cerrados y de las arterias colapsadas en la Ciudad de México, donde tuvieron que detener y desviar más de 200 tractores con los que trataban de ocupar el zócalo para impedir la concentración, que desde la víspera sabían que sería multitudinaria.
Conservadoramente dejaron de asistir 100 mil personas por estas causas que debieron sumarse a las 600 mil que abarrotaron todo el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Cuando no hay convicciones todo puede comprarse con dinero y esta es la idea que muchos medios trataron de confundir a la población para darle solidez a su versión de que hubo acarreo.
Hay situaciones que la oposición, y, por lo tanto, los medios, que no es lo mismo, pero es igual, es que hay organización en las colonias, en los gremios, en los comités electorales, en las secciones, en los distritos, que alquilan, o piden prestados medios para trasladarse, no van a ir a pie, pudiendo estar organizados.
Y es esta organización lo que quiere ocultar la oposición, tarea que nunca ha logrado concretar, porque sus marchas son de individuos aislados que no se suman ni coinciden en nada, simplemente son como fantasmas individualistas que muestran odio, porque no tienen nada más que expresar.
La organización social en muchos lugares del país tiene reuniones una vez a la semana y se dedican a defender, en sus acciones diarias, las decisiones de la 4T, a discutir lo que es mejor para la comunidad y, sobre todo, cómo pueden mejorar su entorno, pero saber eso para la derecha es veneno mortal.
Por otra parte, la derecha se ha vuelto tan violenta, que la sociedad mexicana, prefiere viajar en grupo, ante el peligro de una agresión física que puede arrojar consecuencias fatales.
La derecha utilizó todos los medios posibles para que al concentración del zócalo del 6 de diciembre no se llevara a cabo, por que el PAN había solicitado al INE que emitiera medidas cautelares para impedir lo que llamaron el “Sheinbaum Fest 2025”, anunciado por la mandataria al margen de la manifestación de sectores opositores el pasado 15 de noviembre en varias ciudades del país; en su petición al árbitro electoral, el partido de oposición alegó que, durante el evento, la mandataria vulnerará las leyes electorales mediante la promoción personalizada, el uso indebido de recursos públicos y la vulneración a los principios de legalidad, neutralidad e imparcialidad.
Ante este absurdo, la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral desechó la petición del Partido Acción Nacional que intentaba impedir la celebración para celebrar los siete años de la “Cuarta Transformación”, es decir, la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.
La comisión bateó la solicitud del INE, pues consideró que, sin importar lo que diga o haga la presidenta, ello no representará ningún “daño inminente a un proceso electoral actual o futuro”, razón por la cual determinó innecesario dictar medidas cautelares con carácter urgente. “Resulta improcedente suspender la realización y difusión del evento denunciado”.
El INE invitó al PAN a denunciar el posible uso indebido de recursos públicos, pero que esta denuncia deberá ser analizada por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La misma comisión descartó otra petición del PAN, que consistía en exhortar públicamente a Sheinbaum a abstenerse de utilizar recursos públicos para la realización de acciones que influyan en el ánimo de la ciudadanía.
Todo fue desechado por carecer de lógica, ya no digamos legalidad. La respuesta de la oposición fue que los tribunales electorales, el INE y las instancias encargadas de rechazar su absurda petición, estaban bajo el mando de la presidenta Claudia Sheinbaum, tema que arrastrarán en el futuro como insumo de sus quejas y discursos para sentirse víctimas y denunciar que sus derechos han sido vulnerados.
Algo que debió llamar la atención y que fue muy evidente para quienes estuvieron en la concentración, fue el hecho de que los comercios del centro histórico de la Ciudad de México abrieron.
Cuando la derecha organiza marchas o manifestaciones saben que deben cerrar, que los grupos de choque pagados por los partidos PRI, PAN y MC ha llegado a introducirse en joyerías y robar todo lo que pueden.
Las manifestaciones de Morena son pacíficas y arrojan, además, importantes aumentos en las ventas, de ahí que restaurantes y tiendas de mercancías y bienes, incluyendo joyerías, incrementan sus actividades.
El apoyo popular a la presidenta fue claro y contundente, faltaron muchos que intentaron asistir, hubo sabotaje y amenazas. La acción de apoyar a la Presidenta superó los obstáculos y la oposición en su simpleza política adopta todo éxito del gobierno como una derrota, de ser así, difícilmente se levantará de la lona después del descontón que representó la nutrida asistencia a la celebración de los siete años de la Cuarta Transformación en el poder.
PEGA Y CORRE. –La proporción de mujeres en relación con los varones rompió récord de asistencia en la concentración el zócalo del 6 de diciembre, para que la oposición no diga nunca más que están olvidadas y que se les margina de sus derechos. Todavía falta mucho por hacer, pero se ha hecho bastante en 7 años…
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