En medio de tales circunstancias, la 4T enfrenta esta semana la recta final de las elecciones presidenciales de uno de los gobiernos más pobres dentro del populismo continental
La 4T mete millones de dólares al populismo en Honduras, sólo en los programas Sembrando Vida, Juntos por el Bienestar y Jóvenes Construyendo el Futuro. Este domingo, espera que la lana rinda frutos, porque son las elecciones presidenciales.
De ahí que la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, rebasara toda consideración política para salir de su país, a cinco días de los comicios, y visitar a la presidenta de México, en medio de la apabullante debacle electoral de la izquierda en el continente.
Sucede que 4T apoya al gobierno de Xiomara Castro con millones de dólares, para que les pague 180 dólares mensuales a unos 20 mil jóvenes seguidores, que están agrupados en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
El gobierno mexicano mantiene una notable influencia en los programas sociales de Xiomara Castro, cuya candidata en los comicios del domingo, Rixi Moncada, aparece en un empate técnico con Salvador Nasralla (Partido Liberal) y Nasry Asfura (Partido Nacional).
Rixi Moncada promete seguir la línea de Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, derrocado por el Ejército en 2009, cuando quiso relegirse, con una consulta popular por decreto, diseñada en aquel momento por su maestro Hugo Chávez.
Otros apoyos monetarios oficiales de la 4T a Castro están en el programa Sembrando Vida, para plantar árboles, que proporciona una beca mensual a familias campesinas, a las cuales la candidata oficialista advierte que perderán la beca si votan en su contra.
Tras la ruina económica del populismo llamado en Venezuela Socialismo del Siglo XXI, el populismo en México llamado Cuarta Transformación tomó el encargo de mantener económicamente a los movimientos y gobiernos populistas en la región.
Sin embargo, el momento económico es malo también para México, con un decrecimiento del 13 por ciento del PIB desde 2018 a la fecha, una deuda de 18 billones de pesos y la renegociación a la baja del T-MEC con Estados Unidos.
Aun así, México saca dinero y lanza un salvavidas al régimen de Raúl Castro, en Cuba, con el envío de tres mil millones de dólares en cuatro meses, que es lo mismo que dedica al año en el país para combatir la inseguridad pública.
Eso es apenas en petróleo, sin contar la compra de servicios médicos, vacunas, balastro y donaciones de dólares. O sea. el gobierno mexicano dedica al mantenimiento de la dictadura cubana, la misma importancia que al principal problema de México.
En medio de tales circunstancias, la 4T enfrenta esta semana la recta final de las elecciones presidenciales de uno de los gobiernos más pobres dentro del populismo continental, del cual quedó a cargo, tras el hundimiento del chavismo en Venezuela.
Pero, ya lo dijo López Obrador: donde come uno, comen tres.
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