Es un momento gris y amargo, este del desprecio a los derechos humanos en la Cámara de Diputados, que instaló una comisión de elogio al dictador de Nicaragua, cuyos crímenes la ONU considera similares a los cometidos por Hitler en Europa
Es un momento gris y amargo, este del desprecio a los derechos humanos en la Cámara de Diputados, que instaló una comisión de elogio al dictador de Nicaragua, cuyos crímenes la ONU considera similares a los cometidos por Hitler en Europa.
Diputados de Morena, PT, PRI y PAN instalaron el Grupo de Amistad México-Nicaragua para avalar al régimen del sátrapa Daniel Ortega, designado como “criminal de lesa humanidad” por la ONU: “Asesina, deporta opositores, cierra iglesias, ONG”.
Peor: Morena, PT, PRI y PAN afirman que comparten la defensa de los derechos humanos con “el Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Compañera Rosario Murillo”, cuyo régimen se comporta al nivel del nazismo de Adolfo Hitler, según la ONU:
“La situación de Nicaragua es similar a la violencia y la persecución que marcaron la década de 1930 en Europa. Todos los elementos que se ven hoy en Nicaragua, desgraciadamente, se pudieron ver en los juicios de Núremberg contra los criminales nazis”.
¿No respetan los diputados de Morena, PT, PRI y PAN a la ONU? Es la misma ONU a la que le mueven la cola cuando condena el embargo impuesto por EU a Cuba desde 1960, porque Cuba no pagó a los propietarios las empresas y casas expropiadas.
Con esta defensa al régimen de Ortega, se entiende que, si pudieran, aprobarían lo mismo en México, que ya está en el grupo de gobiernos que sostiene al sátrapa, junto con Belarús, Cuba, Turquía, Venezuela, Vietnam, China, Corea del Norte, Irán, Rusia y Siria.
Pero, actualmente es mucho pedirle a la Cámara de Diputados un gramo de decencia: arma un bailongo en medio de la tragedia de Veracruz, y permite que Cuauhtémoc Blanco vote, muerto de la risa, mientras juega pádel.
Además, la defensa de la Cámara de Diputados a un criminal como Hitler (así lo dictaminó la ONU) va de la mano con la decisión de la 4T de no asistir a la Cumbre de las Américas, porque Ortega no fue invitado.
Y el gobierno de López Obrador pagaba tres mil millones de pesos a Elías Gerardo Valdés Cabrera, cónsul honorario de Nicaragua, para que su empresa “Servicios Especializados de Investigación y Custodia” vigilara las prisiones migratorias en México.
Latinus encontró que López Obrador le dio al agente de Ortega contratos con la FGR, el Banco del Bienestar, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, CFE y Capufe. Y también beneficio a un familiar e Ortega.
José Adán Ortega Blanco fue administrador de Segalmex, cuando Segalmex registró un desfalco de más de 20 mil millones de pesos, y la dependencia montó una operación secreta con la dictadura de Venezuela, en contra de Estados Unidos.
Esos diputados aplauden a un fascista.
