Estamos en la época en que nada de lo que sale en la pantallita es verdad, mientras no se demuestre lo contrario
Pertenezco a la subespecie de los automovilistas torpes, esos a los que no se les debiera extender licencia de manejo. Somos también los primeros beneficiarios del portentoso -para mí- programa llamado Waze, que por el teléfono solamente necesita saber de dónde sales y a dónde quieres llegar para darte las instrucciones que te permiten cumplir tu encargo en el tiempo pronosticado.
Desde luego, las instrucciones las da una voz metálica de mujer, que a veces suelen ser lo mismo, y de vez en cuando te suelta una barbaridad como cuando te indica, circulando por el Periférico de la ciudad de México, que “en doscientos metros, da vuelta a la izquierda”. Soy torpe, no pendejo.
El sistemita resulta ser uno de los primeros productos popularizados de la llamada inteligencia artificial de todos tan temida.A pesar de que tantos automovilistas, comenzando por los conductores del sistema Uber que no conocen la ciudad en la que trabajan la consideren indispensable. Yo prefiero a los tradicionales ruleteros, que se saben de memoria todas las colonias de mi localidad.
Sin prestarles mucha atención, he visto producciones de inteligencia artificial ingeniosas e inmediatas: el Papa Pancho bailando tango o Wolodymir Zelensky aplicándole un candado a Donald Trump en el salón oval de la Casa Blanca. Bueno, si les divierte….
El principio de la inteligencia artificial es muy simple: se trata de una gigantesca memoria colectiva que devoró toda la enciclopedia habida y por haber, y que es alimentada cada milésima de segundo que pasa por los datos que le aportamos todos. De ahí en adelante, la computadora solamente agregó el elemento clave, la velocidad.
La maquinota solamente es capaz de acomodar tu solicitud de información, cotejarla con lo que tiene en su patio y regresarla masticada y -si quieres- en un perfecto bolo alimenticio del pensamiento. Que, a mi edad, sigo y seguiré considerando detestable por extra humano.
Tengo un amigo querido que por mera auto complacencia usa algo del GPChat, o como se llame, en un experimento pasmoso para mí. El puede, por ejemplo, pedirle a la inteligencia artificial que le escriba una columna de 800 caracteres con espacios sobre la inteligencia artificial, descalificándola, deturpándola, burlándose de ella. En cuestión de segundos, el sistema acude a todos los textos almacenados que coincidan con el sentido de la pesquisa, el formato y extensión de lo solicitado y entrega una columna bien redactada, producto de la filtración de todos los estilos que se requiere en la solicitud, enn contra de la inteligencia artificial.
No solamente eso: la inteligencia artificial te ofrece esa versión como un producto a tu consideración, que puedes modificar con criterios de fondo o forma, estilo y tono. Sólo cuando estés de acuerdo con la versión final, tienes la posibilidad de hacer lo mismo con imágenes para ilustrar tu “creación”.
No sé cuántos millones de personas vieron el simple producto de la IA que salió de los publicistas de la Casa Blanca, en el que el King Donald pilotando un avión caza lanza sobre los manifestantes opositores a su reinado bolsas de caca. Esa fue la respuesta a las manifestaciones de los norteamericanos que saben que su país nació porque no querían un rey.
JaJaJaJa.
Sólo que la inteligencia artificial no es un chiste.Es una transformación incontenible de la realidad y de su imitación. Los actores de cine y televisión tienen que registrar su efigie, voz y tonalidades, para que no venga un vivales de la tecnología a hacer una misión imposible sin que Tom Cruise tuviera idea de ello. Y eso es solamente un ejemplo.
Lo más grave es que con el avance de esta tecnología sin regulaciones, acabaremos comprendiendo que -finalmente- se acabó el tiempo de que algo era cierto porque “ya lo dijo Jacobo”, o la más cercana “está en las redes”.
Estamos en la época en que nada de lo que sale en la pantallita es verdad, mientras no se demuestre lo contrario.
PILÓN: PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): No le tomen la palabra al PAN nacional de que no quiere matrimonio electoral con otro danzante. Por lo menos no en Nuevo León, para suceder a Samuel el mentirosillo. Todavía van a pasar torrentes de maromas debajo de los puentes que llevan al poder.
Con decirles que el movimiento naranja dice que irá solo……
Ahora, en lo que sí es importante, voy Dodgers.
Ahí sí, no hay hipocresías.
