La principal modalidad de Cuba en la recepción de petróleo de sus aliados es el trasvase en altamar, porque carece de capacidad de almacenaje en tierra
En el trasvase de petróleo mexicano, Cuba usa barcos sancionados por EU, lo cual afecta los intereses de México con su principal socio económico y de cuyas transacciones (1.2 millones de dólares al minuto) depende el pago de sus programas sociales.
Para trasvasar el crudo de sus aliados, Cuba utiliza su buque Sandino y el ruso Akademik Gubkin (IMO 9842190), sancionados por el Departamento del Tesoro, por actividades de terrorismo, narcotráfico o proliferación de armas.
Es decir: pura lumbre para un gobierno como el mexicano, que precisa de EU en economía y seguridad nacional: el T-MEC le representa el 55% del PIB del país, y EU mantiene a México en lista de países de tránsito y producción de drogas.
La principal modalidad de Cuba en la recepción de petróleo de sus aliados es el trasvase en altamar, porque carece de capacidad de almacenaje en tierra:
La semana pasada, el sancionado Akademik Gubkin trasvasó diésel hacia el barco cubano Lourdes.
El Sandino traslada combustible de México a Cuba desde el arranque del gobierno de López Obrador, aunque, desde el 24 de septiembre de 2019, está castigado por el Departamento del Tesoro, por transportar petróleo de Venezuela.
Seguimientos satelitales consultados por @MXvsCORRUPCION indican que el Sandino zarpó de La Habana el pasado 21 de junio, hasta Coatzacoalcos y de ahí a la Laguna de Pajaritos, donde está la terminal marítima de Pemex. Y retornó a Cuba.
En esto, para el gobierno de México se suma otro clavo caliente: Trump reactivó la Ley Helms-Burton, que permite a ciudadanos estadounidenses demandar personas o gobiernos que trafiquen con sus propiedades confiscadas por Fidel Castro.
Y el petróleo de México a Cuba llega a puertos confiscados a ciudadanos estadounidenses en 1960, sin el pago a que obligaba la Constitución cubana de entonces, y por eso EU impuso un embargo, que durará hasta que Cuba pague lo que debe.
Ahora sí que “toma chocolate, paga lo que debes”, como canta la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina. Como sea, México se expone a millonarias multas, porque los puertos adonde manda el petróleo son robados.
Ya en su gobierno, López Obrador tuvo una probadita de las sanciones de EU por el petróleo a Cuba: el Banco de Exportaciones e Importaciones de EU canceló dos créditos a Pemex por valor de 800 millones de dólares.
Hoy, la 4T sigue jugando un juego peligroso en su apoyo a Cuba: la OFAC impone sanciones económicas, financieras y diplomáticas a gobiernos, empresas estatales o privadas que hagan transacciones con personas o compañías incluidas en su Lista Negra.
¿Está México extendiendo un salvavidas a Cuba?, preguntó antier el Miami Herald. Pues sí.
Y lo hace comiendo lumbre.
