Un análisis detalló cuánto dinero recaudará el Gobierno de Estados Unidos por los aranceles a los automóviles
El precio de los automóviles en Estados Unidos aumentará hasta un 8 por ciento en 2026 a consecuencia de los aranceles que la Administración de Donald Trump impuso al sector y que reportarán a las arcas públicas 100 mil millones de dólares en ingresos, según señalaron analistas del sector.
El análisis de la firma Cox Automotive estima que el precio de los vehículos europeos importados aumentará una media de cinco mil 500 dólares en 2026 mientras que para los procedentes de México y Canadá, que forman parte del T-MEC con EE.UU., la cifra será de cuatro mil 900 dólares.
Incluso los fabricados en Estados Unidos resultan mil dólares más caros a consecuencia de los aranceles a partes de automóviles.
El economista jefe de Cox Automotive, Jonathan Smoke, explicó durante una presentación a medios especializados que “los aranceles son reales y permanentes” y que el Gobierno estadounidense recaudará 100 mil millones de dólares.
Pero también advirtió que esos aranceles impactarán al consumidor y a los fabricantes, consecuencias que todavía no se han visto en el sector entre otras razones por la incertidumbre causada por las decisiones de la Administración de Trump.
Los fabricantes están jugando una compleja partida de ajedrez de varios niveles, a oscuras y en una mesa inclinada”, explicó para añadir a continuación: “Los precios aumentarán y los volúmenes disminuirán, pero a corto plazo la demanda ha sido sólida”.
Según Smoke, todavía es pronto “para ver cómo los fabricantes encararán estos costes añadidos” pero estimó que el consumidor sufrirá un aumento de entre el 4 y el 6 por ciento “e incluso un 8 %” dentro de un año.
Los analistas de Cox Automotive insistieron en que la incertidumbre está acrecentada porque en 2026 EE.UU., México y Canadá tienen que revisar el T-MEC que regula gran parte del sector.
Lo que sí constataron es que los fabricantes están aplicando técnicas de shrinkflation, es decir, eliminar equipamiento para abaratar costes sin cambiar el precio de los vehículos.
“Y algunos añaden equipamiento pero eliminan las versiones más baratas, disminuyendo la gama de opciones más asequibles y empujando a los consumidores hacia los modelos más caros”, explicó Erin Keating, analista ejecutiva de Cox Automotive.
Otra de las conclusiones de lo sucedido en 2025 es que los grandes fabricantes de automóviles se están beneficiando de la nueva realidad que ha impuesto el Gobierno estadounidense.
“Una notable tendencia que emerge en 2025 es lo bien que les va a los grandes fabricantes. General Motors, Toyota, Ford y Hyundai fueron los cuatro líderes de ventas hasta septiembre del año pasado, y los cuatro están ganando aún más cuota este año”, dijo otro de los analistas de Cox Automotive, Charlie Chesbrough.
“En conjunto, los cuatro principales han subido un 9% este año, mientras que el resto ha caído un 2 por ciento. Los grandes se hacen más grandes, mientras que las marcas más pequeñas y especializadas se estancan o pierden cuota”, añadió.
Con información de EFE