Trump dice que es “ilegal” criticarlo, mostrar contradicciones en sus declaraciones y ha advertido que podría “ir detrás de quienes lo critiquen abiertamente
Este fin de semana Estados Unidos mostró con claridad el contraste y profunda polarización en que vive.

En el estadio de los Cardenales de Arizona, en Glendale, se congregó la cúpula política, encabezada por el presidente Donald Trump, Vice Presidente James D. Pence, miembros del gabinete, gobernadores, legisladores y casi 70 mil republicanos, en un memorial, para honrar y despedir al activista conservador Charlie Kirk, asesinado en Utah, hace once días.
Mientras en el resto del país, aumenta la preocupación, por un presidente con poder absoluto, que al amparo de caprichosas órdenes ejecutivas, para evitar al Congreso y, con toda la fuerza del poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, inició el mayor asalto a la libertad de Expresión, mediante el chantaje, intimidación y amenazas de “investigaciones de la Comisión Federal de Comunicaciones FCC,” y eventual revocación de sus licencias, a medios críticos y adversarios.
Así ocurrió hace unos días, con la presión de Brendan Carr, presidente de la FCC, quien considera que muchas cadenas de TV “tienen tendencias liberales,” y “no reúnen los requisitos para servir al interés público.”
Esta es la primera vez en que un presidente responde a críticos, con ese tipo de amenazas, que hasta el momento han causado los despidos de populares comentaristas como Stephen Colbert, conductor del Late Show, en ABC News, a la que previamente pagó 16 millones de dólares a Trump, “molesto” por críticas y presionó recientemente por el despido del conductor Larry Kimmel, por comentarios sobre Charlie Kirk y demandó que NBC News despidan a Jimmy Fallon y Seth Mayers, si no bajan el tono.
Adicionalmente, retiró subsidios a las cadenas PBS y NPR, demandó al diario New York Times, por 50 billones de dólares por “dañar su reputación,” igual que a la cadena CBS News y al diario Wall Street Journal, desmanteló La Voz de America, Radio Europa Libre, Radio Asia Libre y la cadena de Noticias de Medio Oriente, luego de ordenó bloquear la cobertura informativa de la agencia AP, por “negarse a llamar Golfo de América al Golfo de México.
Por órdenes de Trump, el Pentágono condicionó espacios y credenciales a todos los medios, a que los periodistas se comprometan a no publicar información “no autorizada” por esa dependencia, incluyendo documentos no clasificados.
Trump dice que es “ilegal” criticarlo, mostrar contradicciones en sus declaraciones y ha advertido que podría “ir detrás de quienes lo critiquen abiertamente.”
El chantaje incluye a bufetes de abogados, que trabajaron en investigaciones criminales contra él, a los que retiró acceso a documentos clasificados y “cobró” cantidades millonarias “en servicios,” de la misma forma en que ahora amenaza a reporteros que le insisten sobre el Caso Epstein, tras la publicación del libro de Virginia Guifre, quien trabajó para él desde los 15 años de edad en Maralago y le “robó Epstein, causando el rompimiento de relaciones con su amigo de mas de 15 años..
El país está preocupado porque, además de la carestía de precios y desempleo, a causa de las tarifas que paga el consumidor, avanza en un proyecto de re-escribir la historia, borrando el nombre y aportaciones de héroes, científicos, técnicos, pilotos, deportistas, o artistas de minorías étnicas, como nativos americanos, negros, Latinos, Mujeres y LBGTQ, en todas las áreas, del Pentágono, Museos, archivos y sitios de internet del gobierno Federal, al tiempo que declaró guerra sin cuartel a los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión, tanto del gobierno federal, como de Universidades Publicas y Privadas.
El presidente, de piel muy delgada, es intolerable a las críticas y protestas, por lo que también pidió a la Procuradora Pamela Bondi, presentar cargos contra quienes se manifestaron en su contra en un restaurante cercano a la Casa Blanca.
Sentimiento que contrasta con el memorial de Kirk, héroe de su movimiento que quiere imponer a nivel nacional, tras bajar las banderas a media asta, el día de su asesinato, enviar el avión AF-2 por el cuerpo, Velarlo en la Rotonda del Congreso y otorgarle la Medalla Presidencial de la Libertad.
Trump dijo que “Charlie estaba cargado de espíritu patriota y lograba llenar estadios, para transmitir su mensaje, que era reflejo de las ideas del presidente.

Y, como en casi todas sus intervenciones, atacó a quienes califica de “lunáticos de la izquierda radical,” denominación que le permitió romper la ya frágil cooperación y amistad que existía entre legisladores y antes, facilitaba la promulgación de leyes más justas, para perfeccionar la democracia.
Atacó a “lunáticos radicales de izquierda” y medios de comunicación, acusándolos de “tratar de frenarlo y querer detener a Charlie,” anunció que el Departamento de Justicia investiga a “redes de maniacos radicales que organizaron y promueven actos de violencia política.
Dijo que va a terminar el monopolio que tienen algunos grupos, que usan lenguaje de odio, lo que o va a permitir,” aparentemente olvidando su lenguaje de odio, su incitación del 6 de Enero de 2021 y el asalto al Capitolio, del que condonó las penas de los terroristas domésticos que lo realizaron.
En el evento, la voz mas sensata fue la de la viuda de Kirk, calificado como “héroe, mártir y esperanza divina, para Estados Unidos,” y quien dijo que perdona a quien disparó contra quien fue su marido y padre de dos hijos.

Este, un evento en que oraciones de pastores Cristianos, se mezclaron con discursos políticos, intercalados con musica de orquesta, gaitas y cantos religiosos, que contrastó con la creciente preocupación de expertos legales, periodistas, legisladores demócratas y publico en general,
Preocupado y triste por la agonía de la que ha sido la democracia más grande y casi más perfecta del mundo, durante 249 años y que, ahora, con inéditas acciones autoritarias, tras eliminar balances, supervisión y contrapesos que marca la Constitución, con la sumisión total de la mayoría en el Congreso y Suprema Corte de Justicia, ahora el presidente -por primera vez en la historia- actúa sin control alguno, sin recomendaciones de un gabinete capaz, independiente y preparado, porque prefirió la lealtad, en lugar de capacidad.
