
Conainta expresó su “preocupación” por el incremento en el IEPS sobre los cigarros, previsto en el Paquete Económico 2026
El Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta) expresó su “preocupación” por el aumento de los impuestos especiales sobre cigarros y cajetillas, al advertir que esta medida incentivará el crecimiento del mercado negro y reducirá la recaudación fiscal.
La postura del Consejo, que agrupa a Philip Morris México, British American Tobacco y Japan Tobacco International, se da tras la propuesta del Gobierno mexicano de incrementar en más de un 30 por ciento el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a los cigarros y otros productos de nicotina a partir de 2026.
La iniciativa, presentada el 8 de septiembre en el Congreso, contempla un aumento de al menos 20 pesos por cajetilla, además de elevar la cuota específica vigente de 0,6445 a 1,1584 pesos por cigarro enajenado o importado a partir de 2030.
También incluye un nuevo gravamen de 200 por ciento para productos de nicotina distintos al cigarro.
Según Conainta, estas medidas “resultarían en más marcas ilegales en el mercado, mayor riesgo de consumo en menores de edad, contrabando y negocio adicional para las organizaciones criminales, extorsión a los pequeños comercios que venden cigarros y como resultado, menor recaudación (fiscal) a la esperada”.
Además, la industria sostiene que incrementos previos no han logrado reducir el consumo ni elevar la recaudación.
La recaudación por IEPS de tabacos labrados bajó de 50 mil 400 millones de pesos en 2023 a 46 mil 900 millones en 2024, una caída del 7 por ciento pese a mayores tasas.
Además, estudios del Instituto Nacional de Salud Pública señalan que el comercio ilícito de cigarros creció un 240 por ciento entre 2017 y 2023, pasando de representar el 8.5 % al 20.4 por ciento del mercado nacional.
El problema, advierte la industria, podría agravarse, pues sostiene que “se estima que el impacto de esta reforma podría exponenciar el comercio ilícito hasta un 50 por ciento del mercado”, con pérdidas fiscales anuales de entre 13 mil y 15 mil millones de pesos, de acuerdo con la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El Colegio de México (Colmex) ha reforzado este diagnóstico, pues su más reciente estudio ‘Cigarros Ilegales y Crimen Organizado’ revela que el mercado ilícito se ha convertido en una fuente de financiamiento para grupos delictivos, cuyos recursos se canalizan al narcotráfico, trata de personas y lavado de dinero, ampliando la dimensión de riesgo social y de seguridad.
Conainta también criticó que se busque gravar con 200 por ciento a productos de menor riesgo, como bolsas de nicotina, pese a que, “al no generar combustión, producen hasta 99 % menos sustancias tóxicas”.
Según la industria, desincentivar alternativas de este tipo dificultaría la reducción del tabaquismo adulto, mientras que experiencias internacionales, como Suecia, muestran que incentivar esos productos contribuyó a bajar la tasa de fumadores al 5 por ciento.
La industria llamó al Congreso a abrir espacios de diálogo para una “reforma fiscal equilibrada” que combine recaudación, salud pública y combate al comercio ilegal.
Con información de EFE