Ritos y mitos se suceden. Probablemente todos los pueblos necesitan esos catalizadores sociales para sostener un imaginario colectivo. El mexicano tiene los suyos
La entrada del nuevo sol mexicano se caracteriza en la inauguración del nuevo poder judicial, entre otras cosas, por el aroma del copal, la presencia se chamanes y brujos, los floridos bastones de mando, y togas bordadas a mano con chaquira y lentejuelas. Faramalla vil.
Solamente a un puñado de escépticos pudo sorprendernos esto: somos nosotros los que nos negamos a darnos cuenta de que esa ilusión que llamamos país es un muestrario amplio de ritos, mitos y gritos ocasionales.
Hace un par de días volvimos a restaurar la fabulilla para adolescentes iletrados de los tercos defensores de Chapultepec, que ni eran niños ni fueron héroes. No hay sustento histórico para el indudable sacrificio de los cadetes.
Tampoco lo hay para la ceremonia insistente de la noche dell 15 de septiembre.Hasta donde sabemos, descubierta la conspiración de Querétaro en casa del Corregidor, la lucha por la independencia tuvo que adelantar su anuncio. El cura de Dolores hizo tañer la campana llamando a misa de seis el 16 de septiembre de 1810 y ante los pobladores que acudieron lanzó una arenga de la que no se tiene registro preciso, y sí muchas versiones.
Casi todas coinciden en un vago llamado a la independencia, firme convicción de fe a la Virgen de Guadalupe, y apoyo al rey Fernando VII a quien el hermano de Napoleón, José, traía en Madrid a trapazos. La versión postrera de Lucas Alamán le agegó un “mueran los gachupines”
Tampoco hay decerteza de que haya sido Porfirio Díaz el que hiciera cambiar el horario de la conmemoración de ese grito, a la noche del 15 de septiembre poque ese era el día de su cumpleaños.
Ritos y mitos se suceden. Probablemente todos los pueblos necesitan esos catalizadores sociales para sostener un imaginario colectivo. El mexicano tiene los suyos. Una revolución mexicana que presume de pionera en el cambio mundial, que no fue más que una serie de luchas intestinas de pandillas de forajidos seguidos de humildes peones hambrientos, en una sangrienta aventura para repartirse los bienes de los hacendados ricos y para ejercer momentáneamente el poder sobre un país disperso e informe. Y de ahí en adelante la justicia social, el petróleo es nuestro, la marcha hacia el mar o la cuarta transformación.
Ficción oropelesca, de profunda raíz teatral: tierra fértil para oradores capaces y propagandistas talentosos. Mientras, un territorio reducido a su mitad en ese vendaval de traiciones que es la historia patria sigue viviendo la paradoja cruel de ser un país de enorme riqueza natural poblado por seres humanos en pobreza que anda buscando su adjetivo y no su combate. A veces es extrema, otras es simple, pero sube y baja en sus cifras conforme convenga al poder. Mientras tanto, los mexicanos siguen careciendo de salud trabajo justamente pagado, educación cada vez más depauperada y sueños que Chava Flores dio cuerpo en canciones.
¡Viva México, cabrones!
PILÓN: PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): Se dijo en el catecismo mañanero de Palacio Nacional que no se podía investigar a Adán Augusto López mientras no se cogiera a quien -cuando gobernó Tabasco- fue su director de seguridad, para desde ahí comandar al cartel de delincuentes llamado La Barredora.
Desde Asunción, Paraguay, envuelto para regalo, llegó el sujeto. ¿Cuándo comienza la limpieza?