Usar la frase y culpar al pasado de los problemas que no pueden resolver pierde vigencia con cada minuto que pasa en el Gobierno
No sé si Andrés López Obrador conozca la canción Vámonos de José Alfredo Jiménez, pero repitió como un mantra tres palabras de esa canción: no somos iguales. Esta frase corta servía de preámbulo para culpar a los gobiernos anteriores de todos los problemas habidos y por haber. Su uso fue heredado por la presidenta Sheinbaum.
Sin embargo, usar la frase y culpar al pasado de los problemas que no pueden resolver pierde vigencia con cada minuto que pasan en el gobierno, porque su labor se convierte en parte de ese pasado que condenan.
Culpar a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón o Peña Nieto de los problemas del país pierde efecto conforme pasa el tiempo y ellos, los de la 4T, no hacen nada para que paguen sus fechorías. Si no van a hacer nada contra ellos, mejor no digan nada.
Su mantra de que no son iguales pierde el efecto moral que le quieren dar cuando en el historial de la 4T se acumulan casos como el fraude a Segalmex, el desabasto de medicamentos, la inseguridad o el carpetazo al tema de los “acordeones” en la reciente elección de los miembros del Poder Judicial.
Ese estandarte moral también pierde efectividad cuando miembros distinguidos del movimiento toman vacaciones de lujo, lo que va contra los principios de la 4T que ellos proclaman a los cuatro vientos: la austeridad y la “justa medianía”.
A todo lo anterior podría agregar acciones como atacar los dichos de quien piensa diferente… sin argumentos.
Pero después de todo, pensándolo bien, la 4T no es igual al “PRIAN”: es peor.
EN EL TINTERO
Menuda papa caliente tiene entre manos el Gabinete de Seguridad con la investigación del tráfico de combustible (antes huachicol), en el que están involucrados miembros de alto rango de la Marina Armada de México. Con acciones como estas, la mandataria y su equipo ganan credibilidad. Espero que lleguen hasta donde tengan que llegar, sin importar los apellidos.
A menos de un año de la inauguración del Mundial de fútbol, la CDMX es un caos: inundaciones, baches y aeropuertos que se anegan… ¿Podrá Clara Brugada poner orden?
Una pregunta para Alejandra del Moral: ¿qué beneficios obtiene México al exportar y financiar los programas sociales a Cuba?
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