Han empezado a circular los avisos para convocar a un nuevo Consejo Nacional para emitir nuevas y disposiciones que hagan realidad la aplicación de “nos reservamos el derecho de admisión para futuras afiliaciones de “externos e infieles”
Desde que ungieron a Luisa María Alcalde como dirigente nacional de Morena, la instrucción fue “purgar” de “externos”, pero la realidad forzó a negociaciones “impuras” para las reformas del fin del pasado sexenio y a incorporar a “la revolución de las conciencias” a muchos infieles.
Han empezado a circular los avisos para convocar a un nuevo Consejo Nacional para emitir nuevas y disposiciones que hagan realidad la aplicación de “nos reservamos el derecho de admisión para futuras afiliaciones de “externos e infieles”.
Pero el blog LPO, que adelantó la información, incluye un párrafo que debiera forzar a los mandarines morenistas a reflexionar, pues al describir a Morena como “el partido más grande de la alianza oficialista”, infiere que quizá sea prematura una purga. Veremos.
El origen de la crisis de vivienda en CDMX
Hace un cuarto de siglo que el Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal – hoy CDMX –, Andrés Manuel López Obrador, emitió el bando 2 que en términos prácticos promovía la construcción y redensificación de la zona céntrica de la Capital de la República.
Válidas o no las motivaciones de hace 25 años, las realidades políticas impidieron que los sucesivos gobiernos de la hoy CDMX se atrevieran a desafiarlo, lo cual explica, dicen los que saben, es la causa de la actual crisis de vivienda.
Con la pena, pero como las tribus de las izquierdas, antes perredistas, hoy morenistas, gobiernan la Capital de la República hace 28 años, no pueden culpar al neoliberalismo, a Calderón, o Peña Nieto por la desastrosa política de vivienda. Ellos causaron la crisis, ellos tienen la responsabilidad de resolverla.
¿Cuántas versiones hay de huachicol?
Los enormes decomisos de millones de litros de hidrocarburo, el convoy de 2 kilómetros de los 129 vagones “parqueados” en Coahuila, el buque decomisado en Tampico y las artesanales pinchaduras de ductos y la venta del producto a gasolineras o a pie de carretera describen dos versiones de huachicol.
La primera encaja en la descrita por el expresidente López Obrador al acusar y procesar al encargado de supervisar el sistema que monitorea la presión en los ductos, aunque no explica por qué hoy, siete años después, ha dejado de funcionar aquel sistema supuestamente saboteado.
La segunda versión encaja con el almacenamiento, embalaje, “mezcla” y transporte a Texas de crudo robado a Pemex y comercializado por la familia Jensen desde Hondo, Texas. ¿Cómo llegó a Coahuila el convoy? ¡Nombres, nombres! Claman las galerías.
NOTAS EN REMOLINO
Ayer visitó Guadalupe Taddei, consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral, a la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. El comunicado informa que “discutieron futuros procesos electorales”. ¡Ah! Como en la poderosa Presidencia Imperial del siglo pasado, cuando todo lo electoral se resolvía en el Palacio de Covián de Bucareli … El mañanero reconocimiento de bajó el empleo debiera apurar a los responsables del Plan México … Por alguna razón la empresa que dijo le robaron 30 toneladas de oro y plata no presentó denuncia… “La gente debe aprender a trabajar, en lugar de vivir de la asistencia pública”, frase de Cicerón, dicha hace 21 siglos, ¡imagínese! …