Ahora, el péndulo de la historia con el apoyo de Estados Unidos, Israel y quizás otras naciones del área -si el pueblo de Irán lo decide- Cyrus Reza Phalavi podría finalmente regresar a su país, no para reinar -asegura- sino para contribuir a la formación de un gobierno democrático
Definitivo; bajo el segundo caótico mandato del presidente Donald Trump, lo más inimaginable, se vuelve realidad.
Desde el rotundo rechazo de Senadores Republicanos a la “Big & Beautiful Law” de Trump, como Tom Tillis, de Carolina del Norte, acusando a la Casa Blanca, de engañar a los electores con promesas que Trump no podrá cumplir, privando a millones de trabajadores de atención a la salud, lo que podría costar el cargo a legisladores que ahora bloquean la iniciativa y se rebelan, sólo porque amenaza su reelección.

Porque esa depredadora, abusiva y enfermiza iniciativa, despoja de servicios a gente humilde, ancianos y veteranos y les aumenta impuestos, para que el presidente Trump cumpla con compromisos que hizo con el 1% de la población multimillonaria, agregando 5 trillones de dólares (5 billones en México) a la deuda externa y al déficit, lo que la dejó estancada en el Senado, ante la furia de Trump.
Hasta la participación de Estados Unidos en las guerras provocadas por Israel, ahora contra Irán, donde -después de ataques, insultos, amenazas y mentiras- Israel insistió en más ataques, argumentando ahora que “en cuestión de meses, Irán podría tener bombas nucleares, por lo que este país busca desperado alternativas, incluyendo de nuevo la posibilidad de cambio de régimen de Teherán, en la supuesta búsqueda de seguridad en la región, donde, sin problemas, Israel continúa el brutal asesinato de ya más de 60 mil niños, 40 mil mujeres y ancianos, mientras condena a muerte a los que sobreviven, con agua envenenada, sin alimentos, sin hospitales, que saca de las ruinas de sus viviendas, para demoler los edificios, en una aberrante, cruel, sanguinaria e inhumana limpieza racial.
Pesadilla en que cobardemente el ejercito continúa un holocausto genocida con aberrantes crímenes de guerra, que la comunidad internacional es incapaz de detener, sobre todo, cuando su Ejército dispara a niños indefensos que van a pedir un poco de harina, de grupos humanitarios.
Ante la presión de Israel, La Casa Blanca y Departamento de Estado buscan soluciones, desde más uso de fuerza, envío de mas armamento o resucitar dinastías y regímenes caídos parece ser una solución.

Al cabo de más de 40 años de exilio en Estados Unidos, en una lujosa mansión de Potomac, Maryland, Cyrus Reza Pahlavi, el príncipe de la Corona que representaba la continuación de la dinastía Pahlavi, en Irán, finalmente parece ser mas tomada en consideración.
Descendiente de Reza Shah, militar que llegó a los más altos mandos del ejército de Irán y que en 1925 se autoproclamó Shah de Irán, hasta su derrocamiento en 1941, por su apoyo a la Alemania Nazi, pero abdicó en favor de su hijo, Mohammed Reza Pahlavi, padre de Cyrus Reza.
El Shah Mohammed Reza Pahlavi se coronó en 1967 como Sahanshah o Rey de Reyes y Sol de los Arios, hasta que fue derrocado por la Revolución Islámica, que encabezó el Ayatollah Ruhollah Knomeini, en 1979.
Como un a historia de cuento, el príncipe Cyrus Reza Pahlavi estuvo solicitando a cada presidente de Estados Unidos, apoyo para rescatar a su pueblo, del gobierno revolucionario, pero sin respuesta.
Viviendo de la inmensa fortuna de la familia, organizó un frente Democrático Iraní en Estados Unidos, con los que se reúne, viaja y mantiene viva la semilla del retorno a Irán.
Tras los ataques ordenados por Benjamin Netanyahu, contra instalaciones nucleares de Irán, con el argumento de impedir que desarrolle una bombas nucleares, Reza Pahlavi, restableció el contacto con el primer ministro de Israel y otros funcionarios, muchos de los cuales su padre conoció y trató, manteniendo una relación amistosa y de cooperación, lo opuesto a lo que ahora sucede.

Ese es uno de los factores que le brinda ahora grandes posibilidades de regresar, no a reclamar la corona que heredó y la Revolución Islámica le arrebató, sino renunciando a la monarquía y con la esperanza de trabajar por su pueblo, impulsar la restitución de los derechos de la mujer, la justicia social, el desarrollo y la paz, algo que fue parcial durante los reinados de su abuelo Reza Shah y su padre Mohammed Reza Pahlavi, que segmentos de la población iraní recuerdan como etapas de represión, abusos, injusticias y represión.
Cyrus Reza, quien aprendió a volar aviones a los 11 anos de edad y estudio en las mejores escuelas y universidades del mundo afirma, que su padre lo preparó para el trabajo, cuando anhelaba lo sucediera.
Sin embargo, la Revolución Islámica lo llevó al exilio, durante el cual vivió un corto tiempo en Marruecos, en la Isla Paraíso de Bahamas y luego en Estados Unidos, que, por la tensión a causa de los rehenes en la embajada estadounidense en Teherán, pidió al gobierno mexicano, a través del exsecretario de Estado Henry Kissinger, brindarle asilo político, con toda la familia, el verano de 1979.
A instancias de su amigo el presidente Richard Nixon, Henry Kissinger, entonces Secretario de Estado y banqueros, abogaron ante el Presidente José López Portillo, para que le concediera asilo político, llevándolo a Cuernavaca, Morelos, entonces sitio de descanso de algunas élites.
Ahí vivió con su familia en una residencia de la Avenida Palmira, de donde iba a jugar Tenis al Racquet Club y luego, desayunaba o comía en el Hotel Las Mañanitas.
“Mi madre tenía muchos recuerdos de nuestra estancia en México, lo que escribió en sus memorias” dice el príncipe Reza, “Aun cuando estábamos pasando por momentos muy difíciles, la gente Mexicana que conocimos se portó extraordinariamente con nosotros, fueron encantadores y siempre los recordaremos,” me dijo en una entrevista, en la que reveló que todas esas imágenes quedaron marcadas en su mente y corazón, por las circunstancias en que llegaron.
Dice estar consciente de momentos tristes en la gestión de su abuelo y padre, pero que nada es comparable a lo que dice se está viviendo en Irán, lo que ha llevado a gente de muchos países a solidarizarse con el pueblo iraní.
Ahora, el péndulo de la historia con el apoyo de Estados Unidos, Israel y quizás otras naciones del área -si el pueblo de Irán lo decide- Cyrus Reza Phalavi podría finalmente regresar a su país, no para reinar -asegura- sino para contribuir a la formación de un gobierno democrático, impulsar la defensa de los derechos de la mujer, justicia y crecimiento económico.