López Obrador también le dio una tajada de la multimillonaria construcción del Tren Maya al gobernante designado cubano Miguel Díaz-Canal, para quien inventó un contrato para comprarle piedras. Sí: ¡Piedras!
Resultó un truco de López Obrador exigir disculpas a España por la llegada de Hernán Cortés: armó un show público, pero en privado hizo negocios en el Tren Maya con el presidente español, Pedro Sánchez, hoy acusado de corrupción.
Se hincharon en lana quienes metieron el pico en el Tren Maya, que se chutó 500 mil millones del Presupuesto. Sin embargo, para México el Tren Maya es una tara económica: por cada peso que ingresa, el Estado pone 108 para que funcione.
Nunca fue casualidad que Sánchez fuese el primer Jefe de Estado en visitar al presidente López Obrador: hoy se sabe que José Luis Ábalos, brazo derecho de Sánchez, amarró millones y millones de euros con contratos en el Tren Maya.
Pero, mientras negociaba bajo cuerda millones con el Presidente del Gobierno español, López Obrador hacía propaganda política en público, exigiendo que España pidiera perdón a los indígenas por los abusos durante la Conquista.
En el espectáculo, casi rompe relaciones diplomáticas con España por el tristemente célebre “perdón”, aunque mandó allá a formarse a los 50 maquinistas y los 30 controladores del tráfico en el Tren Maya, en un programa diseñado por los españoles.
Reforma publicó que, para el Tren Maya, López Obrador dio contratos a la empresa pública española INECO y a la privada AZVI, que es conocida por conseguir obras con sobornos. Las dos aparecen en el Caso Koldo, que expone la corrupción en España.
INECO ganó un contrato de 13.2 millones de euros; mientras AZVI obtuvo dos: uno por 10 mil 192 millones de pesos, y otro por cuatro mil millones de pesos. Con ambas empresas está vinculado Sánchez, quien acabará declarando ante el juez, por corrupción.
En las investigaciones por el Caso Koldo, hay declaraciones judiciales que afirman que la empresa AZVI entregó 18 mil de euros como sobornos por distintos contratos. En esas declaraciones judiciales aparece el Tren Maya.
López Obrador también le dio una tajada de la multimillonaria construcción del Tren Maya al gobernante designado cubano Miguel Díaz-Canal, para quien inventó un contrato para comprarle piedras. Sí: ¡Piedras!
El Tren Maya le compró a Cuba 200 mil toneladas mensuales de piedra “rajón” para colocarla en tramos de las vías, aunque ese tipo de piedra es común en México. López Obrador informó que la compra era para ayudar a Cuba, “porque padece de un bloqueo”.
A lo que López Obrador denomina “bloqueo”, es un embargo de Estados Unidos que ya no existe en los hechos, pues Estados Unidos en el sexto país al que más le compra Cuba: este año le compró 366 millones de dólares en pollo, cerdo, leche, café, coches…
Y Díaz-Canel también metió el pico en el Tren Maya.