
Las amenazas han aumentado rápidamente, desde troyanos hasta las tecnologías actuales impulsadas por inteligencia artificial
Han pasado casi 65 años desde que Bob Thomas, de BBN, creó el programa Creeper, reconocido como el primer virus informático. Lo que pocos sabían en ese momento es que ese hecho marcaría silenciosamente el inicio de una batalla global por la ciberseguridad. La ciberseguridad ha evolucionado al ritmo de cada gran salto tecnológico: desde la llegada de las computadoras personales y el internet, hasta el auge de la tecnología móvil y en la nube. Cada nueva era ha traído consigo nuevas superficies de ataque, nuevas vulnerabilidades y amenazas más sofisticadas.
El 65 aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre lo mucho que ha avanzado la ciberseguridad y cuán crítica se ha vuelto la necesidad de contar con defensas modernas y adecuadas. Creeper comenzó como un experimento simple, pero marcó el inicio de una batalla cada vez más compleja entre ciberdelincuentes y defensores. En años recientes, las amenazas han aumentado rápidamente, desde troyanos hasta las tecnologías actuales impulsadas por inteligencia artificial. Uno de los cambios más impactantes ha ocurrido en el entorno móvil: las aplicaciones móviles se han convertido en el principal objetivo de los ciberataques a medida que empresas y negocios adoptan nuevos modelos.
El cambio hacia la tecnología móvil es visible en toda América Latina, y en México, las apps han superado a los sitios web como el canal principal mediante el cual los consumidores interactúan con las marcas, gestionan sus finanzas y realizan actividades cotidianas.
De acuerdo con el Consumer Report 2024 de Appdome , las apps dominan sectores como la banca (39,1%), entrega de alimentos (40,5%) y pagos digitales (26,8%). Este uso intensivo no ha pasado desapercibido para los ciberdelincuentes: el informe también revela que el 48% de los mexicanos ha experimentado ciberataques o fraudes relacionados con aplicaciones móviles.
Con la evolución de los ciberataques, también ha cambiado el daño que causan. Ya no se trata solo de virus molestos. Hoy los ataques son precisos, tienen motivaciones financieras y están cada vez más automatizados. La IA no solo se utiliza para generar deepfakes capaces de burlar el reconocimiento facial, sino también para orquestar fraudes a gran escala mediante ingeniería social y suplantación de aplicaciones móviles “, afirmó Chris Roeckl, Chief Product Officer de Appdome.
Las fuerzas que están transformando la ecuación de seguridad
La dependencia de la tecnología móvil ha convertido los espacios digitales en terreno fértil para los ciberdelincuentes. Los atacantes se aprovechan de la fragmentación de la seguridad móvil, aprovechando vacíos en los procesos DevOps y en el comportamiento de los usuarios. Engañan a las personas para que instalen malware, caigan en estafas o expongan datos sensibles sin darse cuenta. Cada vez más, estas amenazas son impulsadas por redes de fraude basadas en IA que evolucionan en cuestión de horas y superan fácilmente las defensas tradicionales y estáticas.
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Uno de cada cinco usuarios en México cree que los desarrolladores de aplicaciones simplemente no se preocupan por la seguridad; este sentimiento casi se ha triplicado desde 2021. De acuerdo con el informe, los consumidores están exigiendo más a las marcas:
Un abrumador 96% de los usuarios mexicanos dice que investiga las políticas de privacidad y seguridad de una aplicación antes de descargarla.
Más del 72% afirma que dejaría de usar una aplicación si descubre que no protege sus datos
Las amenazas nativas de IA son reales y están creciendo
Surgen rápidamente nuevas fronteras en ciberseguridad. La inteligencia artificial ya está moldeando tanto las estrategias ofensivas como defensivas. A medida que las amenazas escalan exponencialmente, los equipos de ciberseguridad de todas las áreas deben aprovechar la eficiencia y adaptabilidad de la IA. Esta amplifica los ciberataques, creando vectores de ataque nuevos a una velocidad sin precedentes. Los equipos que no adoptan defensas nativas de IA corren el riesgo de quedarse atrás frente a adversarios impulsados por IA, lo que pone en riesgo al negocio.
“ La ciberseguridad móvil y la defensa contra el fraude están en un punto crítico”, señaló Chris Roeckl. “Los ataques impulsados por IA avanzan más rápido que nunca, mientras que las defensas heredadas y codificadas manualmente no logran seguir el ritmo. Al mismo tiempo, los equipos de desarrollo de apps móviles lanzan actualizaciones a una velocidad récord gracias a la automatización. Esta no es una amenaza del futuro: es una realidad actual. Los equipos de seguridad y fraude enfrentan una oleada de amenazas cada vez más rápidas y sofisticadas. La única manera de mantenerse un paso adelante es adoptar plataformas de defensa nativas de IA que integren inteligencia en cada capa de protección Es la clave para ofrecer más seguridad, con menos esfuerzo manual, a menor costo y al ritmo de DevOps ”.
A 65 años de los humildes inicios de la ciberseguridad, las amenazas son más complejas y las consecuencias más graves. Las herramientas para hacerles frente deben ser más poderosas, automatizadas y escalables que nunca. Para las empresas que navegan en un mundo centrado en lo móvil, proteger su aplicación no es solo una buena práctica: debe ser una prioridad empresarial.