Sí, el G-7 es una aduana a pasar por Sheinbaum, quien tuvo otras oportunidades de interactuar con sus pares mundiales y optó por ausentarse
Tras siete años de ausencia, la persona de quien gobierna en México pierde el temor a estar en las grandes ligas de la política mundial: López Obrador nunca lo hizo, pero Claudia Sheinbaum sí asistirá a la Cumbre del G-7, en Canadá, de domingo a martes.
Participarán los jefes de Estado y de Gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos Francia, Italia, Japón, Reino Unido y otros convocados, aunque lo esperado es un encuentro Sheinbaum-Trump, tras la acusación de EU a Sheinbaum por la violencia en LA.
Por eso, el viaje de la mandataria mexicana tendría un mal ambiente para el diálogo fructífero con Trump. Pero la política es el arte de lo posible. De Trump se sabe que desprecia la diplomacia. Sheinbaum tiene la oportunidad de demostrar que ella es lo contrario.
Con excepción del presidente de Argentina, Javier Milei, con quien mejor se porta Trump es con Sheinbaum, a quien se refiere en público como “una presidenta magnífica, mujer fantástica” y “muy elegante, una persona muy amable”.
Quien gobierne México tiene que pasear por el mundo la buena estrella de un país con tratados de libre comercio con 50 países, es la 12ª economía más grande, sexto más visitado, tercera mejor gastronomía en el ranking de TasteAtlas Awards… una gran nación.
Sí, el G-7 es una aduana a pasar por Sheinbaum, quien tuvo otras oportunidades de interactuar con sus pares mundiales y optó por ausentarse, como la reapertura de la catedral de Notre-Dame en París, aunque somos el segundo país católico más poblado del mundo.
Y también el funeral del Papa Francisco I en Roma, aunque México el segundo país católico más poblado del mundo; y que Francisco I era ferviente devoto de la Virgen de Guadalupe. El G-7 es otra sede natural, pues México es la 12ª economía del mundo.
El espíritu aldeano de quien gobierne el país es otra mala herencia del gobierno de López Obrador, para alejar la figura presidencial de los grandes escenarios de la política mundial. En él se entendía: dogmático, terco. Pero Sheinbaum es científica, ha viajado antes.
La cerrazón provocó que la marca país México perdiera el primer lugar continental. Y la eliminación del fideicomiso federal ProMéxico (para fomentar los negocios) nos mandó al último lugar continental en crecimiento económico, con perspectiva de 0%.
ProMéxico propició, en el sexenio 2012-18, una derrama económica de 75 mil 496 millones de dólares en inversión extranjera, mientras que, en el sexenio pasado, sin ProMéxico, la inversión extranjera generó sólo 59 mil 738 millones.
Sheinbaum escribió que fue malentendido el tema de Los Ángeles. Ahora se lo podrá decir a Trump en persona, haciendo gala de la “elegancia” que él le elogia.
Todo es personal.