Trump nos puede apergollar no solo poniendo aranceles a nuestras exportaciones, declarando como terroristas a los cárteles y poniendo impuestos a las remesas que mandan nuestros connacionales
JUAN RAMÓN DE LA FUENTE,
SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES;
LIC. MARCELO EBRARD,
SECRETARIO DE ECONOMÍA:
Tras advertencia, no hay engaño.
Refrán popular
“Estamos volviendo a la ley de la selva. Un mundo en el que los más fuertes hacen lo que pueden, mientras que los más débiles están condenados a sufrir lo que deben. Y no se puede confiar en que los primeros, ya sean Estados, empresas o individuos, actúen en interés de aquellos sobre los que tienen poder.”
Con estas duras palabras, señores secretarios, empieza el reporte de Eurasia Group (EG), Los principales riesgos globales para 2025. Las consecuencias de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca implican por lo menos tres de los 10 principales riesgos para la política y la economía mundiales, por su caprichosa y personalísima forma de gobernar.
Mucho se ha escrito sobre la personalidad de Trump, otro populista que llega al poder mediante elecciones libres y que, con alta probabilidad, desde el poder se dedique a erosionar la democracia dentro de su país y las buenas relaciones con el resto del mundo.
De mi lectura del reporte y de otros documentos, extraigo la paranoia trumpiana como la primera señal de alerta. En este segundo mandato, su gabinete estará conformado por incondicionales, muy cercanos ideológicamente al mandatario, empezando por el radical de JD Vance en la Vicepresidencia. De hecho, se esperaría una limpia en el aparato federal, sobre todo en aquellas dependencias que -según Trump– le atacaron en pasado; tal sería el caso del Departamento de Justicia y el FBI.
Otra señal de alerta son el hostigamiento y la venganza. Al tener bajo su control la columna vertebral del poder (Justicia y el FBI), así como los mecanismos de rendición de cuentas, míster Trump estaría libre para ensañarse con sus enemigos políticos, al tiempo que recompensaría a sus seguidores, llámense políticos o empresarios. Esto llevaría a un capitalismo de cuates y de relaciones transaccionales, sin que a míster Donald le preocupen las consecuencias de tal dinámica.
La tercera tarjeta roja es la falta de concentración y la volatilidad de su carácter. Quienes lo han visto trabajar de cerca, aseguran que Trump se dedica a un tema por mucho tiempo y no presta atención a los detalles; como buen populista, gustan las soluciones radicales y fáciles a problemas difíciles. Esta característica será particularmente delicada cuando deba abordar la guerra entre Ucrania y Rusia, así como la concreción del cese al fuego entre Israel y Palestina. En el primer caso, la Unión Europea está se pregunta hacia qué lado se inclinará Trump, dada su manifiesta simpatía por Vladimir Putin.
La cuarta señal de preocupación radica en que míster Donald no negocia, solo le gusta vencer; no tiene aliados, solo subordinados. “Aun cuando Trump no destruya las instituciones democráticas, su indiferencia hacia los valores americanos,” sentencia EG, “hará que 2025 y los siguientes años se caracterice por el vandalismo político”.
Con este señor les tocará renegociar el T-MEC, señores secretarios.
Ahora, Marcelo y Juan Ramón, pasemos al riesgo que nos compete directamente. Se trata del número 10 y se titula ni más ni menos que El callejón sin salida de México. Suena feo, ¿verdad?
EG empieza por reconocer que la presidenta Sheinbaum está haciendo todo lo que está en sus manos para evitar la imposición de aranceles por parte de Trump; reconocen que ha intensificado la lucha contra el crimen organizado y los flujos migratorios, al tiempo que estaría dispuesta a acotar la influencia China. Sin embargo, dice EG, “los funcionarios e inversionistas mexicanos están subestimando el desafío que enfrentan”. ¿Será?
Un factor que jugará en contra de México es la disposición de Canadá a negociar de manera bilateral con EUA, máxime que se espera la llegada del conservador Pierre Polievre a la primera magistratura. Es difícil que la negociación sea bilateral, en vez de trilateral, pero como sea reduce la capacidad de maniobra de nuestro país.
Llama la atención la perspectiva que los expertos de EG tienen sobre Sheinbaum y su gabinete. Le reconocen un mayor profesionalismo, pero ven a MORENA como una amenaza tanto para la propia presidenta como para el país. EG estima que el partido guinda pasa por una etapa de arrogancia, lo cual le dificulta corregir sus errores, sobre todo ahora que los organismos autónomos han desaparecido.
Otro elemento visto como desfavorable para México son las recientes reformas constitucionales, como la hecha al Poder Judicial, las cuales han creado un clima de desconfianza entre los inversionistas. Que conste que muchos se los advertimos.
Trump nos puede apergollar no solo poniendo aranceles a nuestras exportaciones, declarando como terroristas a los cárteles y poniendo impuestos a las remesas que mandan nuestros connacionales. En lo inmediato, lo más probable es que se inicie la deportación de miles de migrantes. Nada más les cuento que en el mitin de ayer, Trump empezó su discurso afirmando: “Cuando se ponga el sol mañana por la noche, la invasión de nuestras fronteras se habrá detenido.”
En fin, señores secretarios, que el panorama se ve color de hormiga para México y para el mundo.
Con la colaboración de Upa Ruiz
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