Para el comercio esa priorización pasará inevitablemente por la aplicación de tarifas arancelarias y en el caso específico de México, además, por la implementación de una política radical en contra de la inmigración y el narcotráfico
El día más triste del año, a eso hace referencia el nombre de Blue Monday, que es producto de una fórmula que inventó el psicólogo británico Cliff Arnall.
Los días oscuros y fríos de enero, las cuentas por pagar de las fiestas de fin de año, la nostalgia que deja la Navidad, la falla de los propósitos de enero y esa sensación de que el inicio de año no nos lleva todavía a ningún lado, esas son las variables que habitualmente marcan al tercer lunes del primer mes del año como el Blue Monday.
Al menos en este 2025 el día más triste del año, el tercer lunes de enero, coincide con el esperado día 20.
Así fuera el día más soleado de las vacaciones de verano en julio, inevitablemente el regreso de Donald Trump a La Casa Blanca se tiene que ubicar, para muchas personas en el mundo, como un día francamente triste, frustrante, desalentador.
Otros más, sus seguidores, podrán contrarrestar los efectos del Blue Monday con este retorno y se sentirán felices.
En México conocemos los efectos que puede provocar un ser carismático, que anticipa malos tiempos, pero que encanta a las masas más emotivas que racionales.
El Blue Monday 2025, este próximo lunes 20, será además uno de los más fríos de la temporada invernal en buena parte de Estados Unidos, y en todo el norte de nuestro país, más razones para una sensación depresiva.
Aquellos que se reúnan en la escalinata del Capitolio, en Washington D.C, en la ceremonia de inauguración, estarán a no más de cinco grados bajo cero.
Pero lo que promete un calor asfixiante será el discurso inaugural del propio Trump, quien seguro querrá dejar claro que no se parece en nada a aquel que ya estuvo en ese mismo lugar en enero del 2017 para asumir su primer mandato.
Hay algunas líneas del discurso de hace ocho años que querrá mantener, quizá con palabras más radicales, como aquella de: “Seguiremos dos simples reglas: comprar en Estados Unidos y contratar en Estados Unidos. Buscaremos lazos de amistad y buena voluntad con las naciones del mundo, pero lo haremos bajo la comprensión de que todos los países tienen el derecho a priorizar sus intereses”.
Para el comercio esa priorización pasará inevitablemente por la aplicación de tarifas arancelarias y en el caso específico de México, además, por la implementación de una política radical en contra de la inmigración y el narcotráfico.
El lunes será un día triste por las expectativas negativas, hoy mismo es un día tenso que nos lleva a un fin de semana con presiones financieras y la incertidumbre de no saber qué decisiones tomar con miras a la realidad que se avecina en Estados Unidos.
Hace frío, hay cuentas decembrinas por pagar, se fueron las fiestas, pero quedaron los kilos, ya incumplimos la ida al gimnasio y esta parte de enero no da todavía color de algo mejor, ese será nuestro lunes azul, el día más triste del año según aquel psicólogo británico.
Pero en lo que discutimos si eso es ciencia o pseudociencia, lo cierto es que el regreso de Donald Trump sí que nos hará tener una sensación de incertidumbre muy marcada en nuestras vidas.
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