Un primer bloque de ebraristas había alcanzado posiciones legislativas, dentro del acuerdo político alcanzado entre los precandidatos de Morena a la Presidencia de la República
Fue un encuentro casual. Claudia Ruiz-Massieu –excanciller del peñismo y ahora diputada emecista— se había instalado en la terraza de un restaurante cercano a la sede central de la Secretaría de Economía, donde habían comido el subsecretario de Industria y Comercio, Vidal Llerenas, y la jefa de la oficina del titular de esa dependencia, Ximena Escobedo Juárez.
La legisladora salinista pasó el resto de la tarde allí, en la revisión de un documento. Y los de Economía regresaron a las edificio donde 48 horas antes habían ocupado lugares de primera fila en la plenaria de “altos mandos” a la que concurrieron también los titulares de los órganos desconcentrados: Santiago Nieto, del IMPI; Iván Escalante, de Profeco; Mario Poblano, de Exportadora de Sal…
Pocas fotos en las redes sociales sobre la plenaria de SE. Nada de información, en los canales oficiales. El programa original sufrió modificaciones y al final, el único expositor en esa jornada fue Ebrard Casaubón, quien aprovechó para entregar nombramientos a más de un centenar de “altos mandos”.El directorio oficial comenzó a circular, desde el lunes 11.
Además de los jefes de unidad y los directores generales, ese listado precisa quiénes quedaron como “responsables de sector” y también, quiénes serán los coordinadores de los “corredores económicos del bienestar”.
Los cuadros de El Camino de México se enquistaron en el aparato burocrático que abandonó el equipo de Raquel Buenrostro: una decena de jefaturas de unidad y 38 direcciones generales, que reportarán —de acuerdo a su área de especialización— a los subsecretarios Llerenas Morales (industria y comercio) y Luis Rosendo Gutiérrez Romano (comercio exterior).
Una rotunda mayoría estuvo antes de Relaciones Exteriores. Entre ellos: César García Mondragón, exjurídico de la Cancillería; Sergio Silva Castañeda, ahora al frente de fomento y crecimiento económico; Daniel MIllán; Soledad Guadalupe López Acosta, exOIC en Relaciones Exteriores, y ahora encargada de la oficialía mayor, y Luis Gutiérrez Reyes, extitular del IME. Pocos mandos superiores del servicio profesional —Rafael Roberto Flores Díaz; Ismael Ortiz Fernández, exconsejero económico ante la OMC; Víctor Manuel Aguilar Pérez, quien estuvo en la misión de México ante la Unión Europea y Andrea Genoveva Solano Rendón, exdirectora de Fiduciario y Liquidación de Activos en el INDEP— fueron ratificados o ascendidos.
Un primer bloque de ebraristas había alcanzado posiciones legislativas, dentro del acuerdo político alcanzado entre los precandidatos de Morena a la Presidencia de la República.
Y ante la invitación del jefe —quien hace dos meses dejó su escaño en la Cámara Alta— emularon su ejemplo y renunciaron a las tareas legislativas. Entre ellos: Ximena Escobedo, quien es suplente de Malu Micher, y los diputados federales Carlos Alfonso Candelaria López, Salomón Rosas y Juan Carlos Natale, quienes dejaron San Lázaro.
Antiguos compañeros de Ebrard Casaubón también encontraron un espacio entre los “altos mandos” de la SE. Entre ellos, Alfonso Casas Florián, Óscar Argüelles, Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez, Eugenio Guadalupe Govea Arcos y Fernando Aboitiz. Y cerca también estarán experimentados operadores que recientemente se han incorporado a su equipo político, como la hidalguense Bertha Sánchez Miranda; la veracruzana Citlalli Navarro del Rosario y María Araceli de Hass Matamoros, estas dos últimas expertas en temas de seguridad nacional.
Unos y otros tienen cargos y además estarán encargados de sectores o de los corredores económicos del bienestar. Esa estructura se verá reforzada por otros destacados cuadros ebraristas, como Sandra Luévano, Bárbara Botello y Bertha Caraveo.
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