Y en junio de 2025 tendríamos un nuevo cuerpo judicial. ¿Bien preparado?, lo dudo. ¿Incorruptible?, quién sabe. ¿Morenista?, de seguro. ¿Parcial?, sin duda
LIC. ADÁN AUGUSTO LÓPEZ,
LÍDER DE LA BANCADA DE MORENA,
SENADO DE LA REPÚBLICA:
Por los espíritus débiles,
parece que nuestra ruina
es inevitable
Belisario Domínguez
Le está saliendo redondita la jugada, don Adán.
Le soy sincero, inicialmente pensé que la traición vendría del PRI, pero hete aquí que estuvo a cargo del panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien entró al relevo de la titularidad del escaño que ostenta su hijo. Lo hizo solo por una horas, las necesarias para votar a favor de la Reforma al Poder Judicial (RPJ). Su oscura fama le precede donde va; para que no haya duda, dio la cara a los medios acompañado de otro impresentable: Félix Salgado Macedonio.
Ustedes los morenistas, que presumen de tener el monopolio de la democracia, tienen una forma extraña de jugar con tal principio. En su noticiero de ayer, mi colega y amigo Joaquín López Dóriga comentó haberse encontrado la semana pasada con Yunes, quien le dijo que ya se había activado una orden de aprehensión en su contra. No me extraña tal medida judicial, don Adán; como ya dije, Miguel Ángel tiene muchos pendientes por aclarar, uno peor que el otro. Pero lo que sí pinta por completo a la 4T es el artero uso político de la justicia para salirse con la suya.
¿Qué sigue? Nada bueno, me temo.
Al momento de escribir estas líneas, el Senado entró en receso ante la incursión de un nutrido grupo de manifestantes en contra de la RPJ, pero me temo que ni una ni otra de las partes va a ceder. Es decir, ustedes aprobarán la reforma “haiga sido como haiga sido”, mientras los adversarios seguirán con sus protestas. ¿Hasta dónde llegarán? Difícil decirlo, pero dudo que se doblen fácilmente.
Lo que es claro para todos, es MORENA, aliados y traidores más tarde o más temprano aprobarán la RPJ y la enviarán a los congresos estatales para su aprobación en por lo menos 18 de ellos; no les costará trabajo, pues MORENA domina a gran parte de ellos. En cuanto a los tiempos, seguramente usted o el presidente ya giraron sus apreciables instrucciones para que los legisladores estatales sesionen y dictaminen de inmediato.
Aun cuando disponen de 90 días para preparar la ley reglamentaria de la RPJ, no me extrañaría que los diputados la sacaran en un par de semanas; no tengo claro si ya resolvieron el escollo de cómo serán las boletas con tantos nombres de aspirantes o cómo van a simplificar el procedimiento. Son capaces de establecer una tómbola para escoger unos cuantos nombres y que esos sean los que contiendan.
Así las cosas, para fines de octubre podrían emitir la convocatoria para renovar la mitad de los cargos de jueces, magistrados y ministros. Y en junio de 2025 tendríamos un nuevo cuerpo judicial. ¿Bien preparado?, lo dudo. ¿Incorruptible?, quién sabe. ¿Morenista?, de seguro. ¿Parcial?, sin duda.
Los de la 4T han sido lo bastante perversos como para que, en el caso de que hubiera alguna falla procedimental en la dictaminación y aprobación de la RPJ, se vea cuesta arriba interponer una controversia constitucional. La Suprema Corte de la Nación sería juez y parte en el diferendo, mucho más cuando la mayoría de los ministros han manifestado su oposición a la reforma.
Pero como expresé la semana pasada, esto apenas comienza.
También en breve se votará la desaparición de los órganos autónomos. Pese a que los tratados internacionales obligan a la existencia de órganos técnicos especializados en materia de competencia y transparencia, a la 4T le viene valiendo madr%& contravenirlos. Las consecuencias son de pronóstico reservado.
No estoy seguro de que en esta pulsión controladora la 4T también vaya por el Instituto Nacional Electoral; por un lado, tendrían que ofrecer alguna suerte cláusula de vida eterna al Partido del Trabajo y al Partido Verde para convencerlos de votar con MORENA para que las atribuciones del INE pasen a SEGOB. Por otro, ya tienen planchado al INE con doña Guadalupe Taddei al frente, por lo que no haría mucha falta desgastarse; no por ahora.
Aquí empezaría a intervenir otro personaje clave: Andrés Manuel López Beltrán, el hijo del presidente. Estando a la cabeza de la secretaría de Organización de MORENA y con la experiencia que ya tiene en campo, no pararía de hacer campaña recordando al pueblo bueno y sabio lo grandioso que ha sido AMLO como presidente. La deificación se consumaría.
Se equivoca Félix Salgado Macedonio al destapar a López Beltrán para la Presidencia en 2030. No, don Adán, todos estos movimientos serían para dar cuerpo a “la madre de todas las reformas”, como dice un buen amigo: la reforma al artículo 82 Constitucional, mediante la cual se permitiría la reelección no consecutiva, de tal suerte que don Andrés podría regresar a Palacio Nacional, si es que alguna vez se habrá ido. En una de esas, ni siquiera espera a que acabe el sexenio de Claudia Sheinbaum.
Mis condolencias para la doctora Sheinbaum, para quien será imposible hacer una gestión propia, con la amenaza de la revocación de mandato.
El pésame para todos los mexicanos.
Con la colaboración de Upa Ruiz
X: @upa_ruiz
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