Concluí mi texto del 21 de agosto alegando que, por principio, desconfío de las versiones que surgen de los separos a las pocas horas de la detención. Pero que leyendo la declaración de Daniel Pacheco había motivos para pensar que el desventurado departamento de la Narvarte podría ser una casa de citas. Pacheco era el … Continued
Concluí mi texto del 21 de agosto alegando que, por principio, desconfío de las versiones que surgen de los separos a las pocas horas de la detención. Pero que leyendo la declaración de Daniel Pacheco había motivos para pensar que el desventurado departamento de la Narvarte podría ser una casa de citas.
Pacheco era el único detenido por el homicidio de cinco personas en el edificio de Luz Saviñón el 31 de julio. Rindió declaración el 5 de agosto. Contó que su amigo Abraham le había preguntado si quería ir a ese domicilio “a coger con la colocha”. Que llegaron con un tercer hombre, Omar; pagaron por el sexo y lo tuvieron. Y que la empleada doméstica asesinada también ese mediodía los apuraba con un coloquial: “Hay gente de más aquí, los que ya cogieron, ya váyanse”.
Leopoldo Maldonado y Karla Michel Salas defensores de dos de las víctimas, el fotógrafo Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, rechazaron la versión y ahí se estacionaron las cosas hasta que agentes de la Procuraduría de Justicia del DF detuvieron el domingo a un segundo presunto criminal, ni más ni menos que Abraham.
“La captura de Abraham Torres Tranquilino fue producto de un gran trabajo de inteligencia”, me dijo ayer el procurador Rodolfo Ríos. “Queda por detener una tercera persona. Seguimos con la investigación y no descartamos nada. Seguimos haciendo trabajo de inteligencia, gabinete y campo”.
Pero la abogada Karla Michel Salas me repitió ayer que la Procuraduría no está haciendo una investigación exhaustiva: “Se siguen basando en declaraciones y se mantienen las inconsistencias y los vacíos”.
Puede ser. Lo cierto es que la narrativa comienza a tomar la secuencia direccionada por Daniel Pacheco.
—¿Hay elementos para suponer que el departamento de Narvarte era también una casa de citas? —le pregunto al procurador Rodolfo Ríos.
—Es parte de lo que continuamos integrando en la averiguación previa y en su momento daremos a conocer —responde.
—¿No está descartada esa posibilidad?
—No hemos descartado absolutamente nada.
Un mes ya de ese crimen. El procurador insiste en recordar que fueron cinco víctimas, no sólo Rubén y Nadia.
Un mes. 700 mil ciudadanos y periodistas de 192 países escriben que la negligencia judicial garantiza la impunidad. No hay negligencia y no habrá impunidad, les contesta el procurador. Daniel y Abraham están en la cárcel. Faltaría Omar.
MENOS DE 140. Rento un departamento de 80 metros cuadrados hace mes y medio. Y no en París: Marcelo Ebrard.
Minuto a minuto
