El 22 de febrero de 1901, en medio de una espesa niebla, el buque SS City of Rio de Janeiro navegaba cerca del puente Golden Gate en San Francisco, Estados Unidos. Fue cuando el navío impactó contra las puntiagudas rocas de la zona. Casi al instante se fue a pique llevándose consigo la vida de … Continued
El 22 de febrero de 1901, en medio de una espesa niebla, el buque SS City of Rio de Janeiro navegaba cerca del puente Golden Gate en San Francisco, Estados Unidos. Fue cuando el navío impactó contra las puntiagudas rocas de la zona. Casi al instante se fue a pique llevándose consigo la vida de 128 de los 210 inmigrantes que viajaban en su interior.
La gravedad de la tragedia hizo que, posteriormente, fuera conocido como el Titanic de San Francisco.
Todas las riquezas que transportaba se extraviaron y sus restos se perdieron con el tiempo. Al menos, hasta hace unos pocos días.
El pasado miércoles, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (una organización de carácter federal conocida como NOAA por sus siglas en inglés) publicó una serie de sorprendentes imágenes realizadas con su SONAR tridimensional. En ellas podían verse los restos del SS City of Rio de Janeiro ubicados a más de 287 pies de profundidad (cerca de 90 metros).
La NOAA ha señalado que los restos se encuentran absolutamente maltratados por el paso del tiempo. “Hoy en día el pecio está roto y lleno de barro, y es una tumba sellada en aguas peligrosas”, explicó uno de los representantes de la agencia.
La búsqueda de este navío comenzó hace aproximadamente un mes cuando varias empresas donaron a la NOAA un buque, los servicios de una tripulación y un vehículo operado a distancia de alta potencia. Todo ello, para investigar el fondo marino y hallar los restos del SS City of Rio de Janeiro. Esta misión, además, formaría parte de una investigación cuya duración se encuentra estimada en dos años y que pretende encontrar los restos de más de 200 navíos (de los cuales llevan 9).
Una vez encontrado, y para desilusión de muchos, la organización indicó que el buque no estaba cargado de riquezas, sino de barras de estaño.
Con información de ABC