Agosto de 1985 fue el mes que más tragedias aéreas registró, incluso la de Japón donde murieron más de 500 personas.
Aunque ahora gracias a diversas plataformas digitales es más fácil enterarse de tragedias alrededor del mundo, sobre todo en las relacionadas a accidentes aéreos, esta no es la época donde más fallas de este tipo han cobrado la vida de cientos de personas.
En agosto se cumplen 30 años del mes más trágico en los vuelos de toda la historia, pues fue durante ese lapso de 1985 cuando se concentró el mayor número de accidentes de este tipo en el mundo y que causaron la muerte de al menos 720 viajeros.
Estas muertes ocurrieron en 4 eventos distintos a lo largo del octavo mes del año.
El más importante fue el que se presentó en Japan Air Lines, el 12 de agosto de 1985, donde un Boeing 747 que iba de Tokyo a Osaka, cuando una mampara hermética entre la cabina y la cola del vuelo 123 se abrió, lo que provocó un cambio en la presión y en la estabilidad de la aeronave, lo que destruyó los sistemas hidráulicos.
Cerca de media hora los pilotos trataron de estabilizar el avión que se comenzaba a desplomarse y terminó por estrellarse en el Mont Takamagahara, cobraba la vida de 520 de los 524 pasajeros que estaban en el Boeing.
Los investigadores determinaron que el accidente se originó por un mal trabajo de reparación en la cola del avión a la que se le dio un solo plato y tres filas de rechames, a pesar que para este tipo de avión se le debiera poner dos placas separadas con dos filas de remaches.
Esta falla en la reparación no fue detectada por Japan Air Lines y debido a la magnitud de la catástrofe, en 2006 la compañía de aviación japonesa abrió en 2006 un museo dedicado a este accidente y en el cual se muestran restos del avión, así como cartas de los pasajeros escritas a sus familiares y seres queridos.
Esto pudo ser posible ya que tras el choque, pasaron 32 minutos desde la descompresión explosiva, lo cual dio tiempo a algunos pasajeros de despedirse.
Ahora el personal de todas aerolíneas niponas debe visitar por obligación este museo. De acuerdo a las investigaciones, más pasajeros pudieron haber sobrevivido a este accidente si las autoridades japonesas hubieran llegado al lugar del choque antes del desplome o si se hubiera pedido ayuda a la base militar estadounidense que se encontraba cerca.
El segundo evento terrible ocurrió en el aeropuerto de Manchester, el 22 de ese mes. cuando el vuelo 28M se incendió antes de despegar debido a la perforación de un tanque de combustible colocado en una de las alas.
Cuando los pilotos se percataron del fuego fue demasiado tarde para los 55 pasajeros que murieron, ya que estos perecieron asfixiados por el humo, además que al momento del rescate la escotilla de emergencia no se podía liberar con facilidad y el espacio entre los asientos dificultaba el paso.
A partir de este accidente se modificaron las medidas de seguridad al momento del despegue, además que se diseñaron aviones pensados en medidas de sobrevivencia de los los pasajeros, ampliando pasillos y colocar materiales resistentes al fuego.
Además que SCISAFE, una organización creada por los familiares de las víctimas, solicitaron colocar campañas en los vuelos para informar en caso de incendio, medida que aún no ha sido adoptada en ningún vuelo.
Otro de los accidentes fue el ocurrido en Texas el 2 de agosto, cuando una columna de aire descendente se cruzó durante el aterrizaje de un avión de Delta Airlines, por lo que el piloto perdió el control del vuelo 191, logrando estrellarse en la parte norte de la pista para después estallar.
Solo sobrevivieron 27 de los 163 pasajeros más tripulación que viajaban en este avión, y aunque el piloto contaba con experiencia, no estaba capacitado para atender un evento natural de este tipo, además que el radar usado en ese entonces solo detectaba tormentas eléctricas pero no ráfagas de este tipo, por lo que la Administración Federal de Aviación de EE.UU. tuvo que cambiar los radares para los vuelos comerciales.
El último accidente de ese mes de 1985 ocurrió cuando un avión de Bar Harbor Airlines golpeó por debajo de la pista del aterrizaje del aeropuerto de Maine, en Estados Unidos, y aunque 6 pasajeros murieron, al igual que 2 tripulantes, el accidente causó conmoción por el fallecimiento de Samantha Smith, de 13 años.
Esta niña había adquirido notoriedad cuando a los 10 años había escrito al ministro soviético Yuri Andropov, para pedir la paz en aquella región. Lo cual lanzó la teoría de que había sido un evento provocado.
Sin embargo pronto se concluyó que fue la poca experiencia de los pilotos durante un vuelo con lluvia, lo que originó la tragedia.
Tanto el presidente Ronald Reagan y Mijail Gorbachov enviaron sus condolencias a la familia de la niña.
Y aunque en agosto de hace 30 años se considera el mes más accidentado en la historia de la aviación, el año pasado Malaysia Airlines desató varias polémicas por los accidentes aéreos como el vuelo MH370.
Con información de BBC
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