Ahora bien, si las casas encuestadoras profesionales, sin excepción, predicen el triunfo de Morena, lo verdaderamente interesante está al interior de este instituto político, que al parecer está encartado con sus dos principales aspirantes: Omar García Harfuch y Clara Brugada (cito en orden correlativo al resultado arrojado por los estudios de opinión)
Todos los estudios de opinión referentes a la preferencia de los ciudadanos por el partido del que saldrá el próximo (a) Jefe (a) de Gobierno de la Ciudad de México, indican la inclinación de éstos por la alianza “Juntos Haremos Historia”, compuesta por Morena, Partido del Trabajo (PT) y Verde Ecologista. Mas aún, sin necesidad de coaligarse, la candidata (o) de Morena, ganaría este cargo, el segundo en importancia entre los casi cuatro mil que estarán en juego en el país el 2 de junio del 2024. Por supuesto que faltan poco menos de ocho meses para los comicios y en ese lapso los ingredientes del gran pastel pueden variar.
Ahora bien, si las casas encuestadoras profesionales, sin excepción, predicen el triunfo de Morena, lo verdaderamente interesante está al interior de este instituto político, que al parecer está encartado con sus dos principales aspirantes: Omar García Harfuch y Clara Brugada (cito en orden correlativo al resultado arrojado por los estudios de opinión).
El caso del exdirector de Seguridad Pública de la capital, al parecer, es una solicitud de Claudia Sheinbaum, que en un momento de debilidad, o de excesivo afecto, le fue cumplido por el que quita y pone (quitapón) corcholatas en Morena; aunque a más de uno nos parecía —recordar el caso de Juanito— que el mandamás sentía (siente) mayor apego e identificación con la que ha sido Jefa delegacional y dos veces alcaldesa de Iztapalapa.
A pesar de que la orden viene de las alturas del Movimiento, algunos duros y radicales morenistas, se han atrevido a mostrar su inconformidad por el nombramiento del policía García Harfuch, político de última hora y han manifestado su solidaridad por Clara Brugada que está en la izquierda desde que tiene uso de la razón política; es licenciada en Economía por la Universidad Autónoma de México y ha sido dos veces diputada federal y diputada Constituyente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Su labor en Iztapalapa ha sido ejemplar, con la creación de las Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y Armonía Social (Utopías). Grandes espacios con equipamiento adecuado para que la población de esa municipalidad ejerza sus derechos a la cultura y a la recreación. Además de haber mejorado la movilidad en la zona con el Trolebús Elevado.
Pero así como las compañías demoscópicas dan como seguro (a) ganador (a) de la jefatura de Gobierno de la Capital, a un (a) militante de Morena, esas mismas empresas vaticinan la preferencia del electorado por García Harfuch, quien por momentos recuerda al candidato Peña Nieto cuando las mujeres le expresan: “Bombón, te quiero en mi colchón”. Omar es licenciado en Derecho por la Universidad Continental, ha cumplido con el encargo de disminuir la incidencia delictiva en la Capital de la República, el registro de homicidios dolosos, y los delitos de alto impacto. Aunque como él mismo lo ha expresado no es avezado en política espera contar con buenos asesores.
El alto grado de conocimiento público del que goza García Harfuch es producto de su continua exposición mediática e inclusive del atentado que sufriera en junio del 2020 en donde murieron dos de sus escoltas y él recibió tres balazos. En cambio de la buena y honesta administración de Clara Brugada es bien poco lo que se sabe, a lo más que llega el conocimiento generalizado de los capitalinos sobre Iztapalapa es que en ese municipio se celebra, cada año, La Pasión de Cristo y que de ahí es el popular grupo Los Ángeles Azules.
Finalmente, Morena dispone de dos cartas fuertes para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. ¿Quién vencerá? Se me ocurre que tratándose de cartas se deje todo al azar e independientemente de quien gane la encuesta, dejemos que la paridad de género —señalada en el artículo 4º de la Constitución y el número non de candidaturas— decida quién gobernará la Capital, una mujer o un hombre.
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