Genio y figura hasta la sepultura, enuncia el dicho que queda perfectamente al exgobernador Andrés Granier, de acuerdo a un reporte del medio Tabasco Hoy, el cual relata la manera en la que vive sus días preso en la Torre Médica de Tepepan. Andrés Granier está acusado de peculado mientras fue gobernador de Tabasco (2006-2012), … Continued
Genio y figura hasta la sepultura, enuncia el dicho que queda perfectamente al exgobernador Andrés Granier, de acuerdo a un reporte del medio Tabasco Hoy, el cual relata la manera en la que vive sus días preso en la Torre Médica de Tepepan.
Andrés Granier está acusado de peculado mientras fue gobernador de Tabasco (2006-2012), por la cantidad de 23 mil millones de pesos, con los que se rumora se dio una gran vida en el Gobierno, la cual no se ha perdido ahora encerrado.
Según el reporte del diario Tabasco Hoy, el priísta no es cualquier interno de Tepepan pues a pesar de que viste de beige como cualquier recluso, lo hace con ropa de marca; además tiene sábanas y cobertores especiales para que no pase frío este invierno, sin contar las pijamas de seda italiana.
La persona que le ayuda a darse esta vida de rey es su esposa Teresa Calle y de su hijo Fabián Granier, quienes le proveen de alimentos, comodidades y hasta seguridad privada al ex mandatario estatal. Cabe destacar que Fabian es perseguido por varias policías del país, tras haber sido dictada una orden de aprehensión.
Otras comodidades de las que goza Andrés Granier es de un teléfono celular, laptop, televisión plana la cual puede disfrutar desde su cama reclinable, un reposet o dos sillas. A esto se le suma un minicomponente y un gran variedad de libros.
Un día normal en la vida de Andrés Granier es muy distinta a la de cualquier otro preso, pues tiene su propio baño privado con agua caliente, el cual disfruta para después perfumarse con fragancias francesas, además de una persona que siempre le limpia su “celda”.
Después viene el desayuno patrocinado por la esposa, en la mesa se sirve pan tostado con cajeta o queso, fruta, gelatina, pan, café y jugos. Para que no se descompense, Granier toma al mediodía un entremés como fruta o tamales, preludio a cortes de carne como Rib Eye, salmón empapelado o mariscos que tiene como comida. Todo esto debe ser comido en platos y vasos desechables, la vajilla no le fue permitida; además llegan en envases térmicos para su disfrute.
La seguridad del interno es prioridad para su familia pues no escatimaron en contratar personal disfrazado de médicos y enfermeras, al menos 6 por turno, para evitar que alguien dañe la integridad del tabasqueño.
“Todos los días le toman lectura de su presión, la cual anotan en una libreta que es entregada a los médicos particulares para su evaluación. Copia de este reporte también se le hace llegar al director médico del hospital, para anexarlo al expediente”, narra Tabasco Hoy, al decir que Granier tiene hasta médicos privados, contratados por la esposa.
Por supuesto que todos estos lujos deben tener el visto bueno de las autoridades como la Procuraduría General de la República y el Gobierno del Distrito Federal; aunque cabe destacar que todos los gastos corren a cargo de los familiares.
Con información de Excélsior
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