The Washington Post entrevistó a varios trabajadores que construyen este nuevo hotel del empresario Donald Trump en Washington.
De acuerdo al diario The Washington Post, en la construcción de un nuevo hotel de Donald Trump en la capital estadounidense, migrantes hispanos formar parte del equipo constructor y algunos de ellos podrían incluso ser indocumentados.
El rotativo señala que algunos de los empleados contratados afirmaron haber ingresado ilegalmente al país, pero que posteriormente legalizaron su situación. Solo que advierte que esta situación podría no ser la regla general. Apunta que en este proyecto de 200 millones de dólares, la empresa constructora “podría estar apoyándose en algunos trabajadores indocumentados”.
Ramón Álvarez, un salvadoreño de 48 años de edad, comentó que: “¿Ustedes creen que cuando estamos trabajando pendiendo desde el octavo piso, estamos violando o vendiendo drogas?”.
Iván Arellano, originario de México, detalló que la mayoría de los trabajadores son hispanos “y muchos vinieron de manera ilegal”. Agregó que “todos estamos aquí trabajando muy duro para construir una mejor vida para nuestras familias”.
Por su parte, la vocera de la organización Trump, Hope Hicks, se deslindó de toda responsabilidad en la contratación del personal, indicó que “nuestros contratistas son requeridos de pedir los documentos para establecer los elegibilidad de potenciales trabajadores en cumplimiento de las leyes de migración”.
En paralelo, miles de personas le han pedido al chef español José Andrés que no acepte abrir un restaurante en este nuevo hotel, por repudio a los comentarios racistas de Trump.
El nuevo hotel se localizará en lo que hasta hace poco era el Old Post Office Pavilion, a solo cinco cuadras de la Casa Blanca.
Con información de The Washington Post.
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