El pequeño Jonathan apenas tiene 1 año y dos meses de vida y su destino es ser ciego. Pero Jonathan además padece de un cáncer que lo tiene entre la vida y la muerte. Su ojo enfermo sigue ahí, aún no se le aplica la cirugía que urge le hagan para poder evitar que ese … Continued
El pequeño Jonathan apenas tiene 1 año y dos meses de vida y su destino es ser ciego. Pero Jonathan además padece de un cáncer que lo tiene entre la vida y la muerte. Su ojo enfermo sigue ahí, aún no se le aplica la cirugía que urge le hagan para poder evitar que ese cáncer siga avanzando.
Jonathan fue víctima de una serie de factores que no solo quedan en un responsable.
No quiero justificar a nadie, eso es imposible, pero sí quiero expresar mi punto de vista.
El oftalmólogo Armando Cisneros Espinosa se equivocó y su error dejó sin posibilidad de ver al pequeño Jonathan.
Pero de algo estoy convencido sin conocer al especialista, cometer ese error es algo que nunca, ni en la más remota de sus intenciones pensó algo así en su vida. El doctor debe de ser el más preocupado por su equivocación, está en juego su vida profesional y su vida personal, pues de la noche a la mañana dejar de ser lo que siempre ha sido debe ser muy difícil.
La delegación del IMSS en Sonora realiza más de 42 mil cirugías al año, en efecto son muchas y fue Jonathan, que aún sin entenderlo por su corta edad, se convirtió en la víctima que durante su vida llevará ese error.
Los padres de Jonathan están dolidos y no dejan de lamentar el suceso, pero deben de reaccionar pues el pequeño sigue con su problema y debe de ser atendido de inmediato y en el mejor lugar que se les presente.
Ya veremos qué sigue, pero en estas circunstancias todos pierden, el pequeño Jonathan ha perdido la posibilidad de ver en caso de que su salud se recupere. El doctor Cisneros seguramente perderá su cédula profesional, con ello perderá su trabajo y por consecuencia su vida perderá muchos de sus sentidos. Los papás de Jonathan están perdiendo día a día a su pequeño que se encuentra ciego y en un estado de salud muy deteriorado. El IMSS pierde confianza y Sonora se encuentra en boca de todo México siendo señalado como un Estado donde las cosas no se hacen bien.
Esperemos que nunca más exista un caso como el de Jonathan donde nadie quiere que suceda pero sucede.
De ida
Hoy se cumplen 12 días de que la gobernadora electa Claudia Pavlovich envió una carta pidiendo a Guillermo Padrés se pueda comenzar el trabajo de entrega-recepción. Y esa carta sigue sin una respuesta creíble. Obvio entender que conociendo la situación económica de nuestro Estado urge saber las condiciones reales para ir preparando el terreno y por consecuencia tomar medidas propias para una crisis como la que se avecina.
De no darse el tiempo suficiente para conocer a fondo todo lo que sucede, pues entenderemos que la administración de Padrés algo esconde. Por lo pronto es importante que se conozca públicamente en qué circunstancia se encuentra Sonora, sabemos que las cosas no marchan bien, pero no sabemos hasta qué punto. La pregunta es ¿se podrá entregar como legalmente se requiere? ¿O mostrarán lo que se puede ver solo por encimita? ¡Ya lo veremos muy pronto!
De vuelta
Muchos nos preguntamos ¿Dónde está Guillermo Padrés? En las últimas semanas o quizá los últimos meses la presencia del Gobernador no se ve por ningún lado.
Meses antes de las elecciones el pretexto era que no se podía hacer ningún tipo de proselitismo, aunque sabemos que eso no era cierto, pues a lo mejor Padrés poco se veía pero más de una centena de funcionarios de su administración los desplazaron a todo Sonora para intervenir directamente en las elecciones, aunque no sucedió nada, a los panistas les pasó lo que al PRI hace algunos años, todo fue una simulación. Solo sirvió para descuidar aún más las oficinas de Gobierno.
Ahora veremos si Padrés culmina su mandato, pues como se aprecia, se pudiera poner un relevo para darle al todavía Gobernador oportunidad de “negociar” su situación legal que por lo que se puede ver es muy delicada.
Aserrín
Tuve la oportunidad de entrevistar nuevamente a Gisela Peraza, la trabajadora de la casa de la familia Padrés Dagnino durante 9 años. Y quien fue acusada de robar 450 mil pesos. Como se sabe nunca se pudo comprobar nada, pero Gisela sigue nerviosa, sin dormir, sin tranquilidad pues ahora el abogado del Gobernador quiere que su sentencia sea de 10 años y que Gisela regrese a la cárcel.
Lo que no sabe Padrés es que cada ofensa y cada agravio a esta mujer es una agresión a todos los sonorenses. El clamor popular es “ya déjenla en paz”, “¿qué quieren de ella?”, o “¿”qué sabe que no quieren que sea libre?”
Bueno, este día aquí lo dejamos y les reitero, si tienen Megacable por ahí nos vemos, ahora en todo Sonora.
Víctor Mendoza Lambert, director de Megacanal Sonora.
Twitter: @VictorMendozaL
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