El exportero colombiano Rene Higuita afirma que su mítico despeje es lo mejor que se haya visto jamás en una cancha de futbol.
Los porteros latinoamericanos de hace unas décadas eran famosos por su habilidad con el balón, su estilo, y su atrevimiento en la cancha, pero ninguno llegó a ser más famoso o recordado que el colombiano René Higuita.
En un partido amistoso entre Colombia e Inglaterra en 1995, Higuita se atrevió a hacer un escorpión en Wembley, despejando un balón alto que iba a su portería saltando hacia adelante e impactando el balón con los tacos por encima de la espalda, en una posición más propia de yoga.
“En Wembley o en cualquier estadio no es normal que se hagan estas jugadas. Se hizo y quedó como la mejor jugada de la historia”, dijo el colombiano.
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Agregó que “el escorpión viene de una publicidad donde empiezo a jugar con un niño, él me hace una chilena o chalaca como le decimos nosotros en Colombia. Yo la hago al revés y entonces empiezo a practicarla. Cuando las cosas se hacen con trabajo dan resultados”.
Higuita asumía riesgos excesivos en el área, pero en Wembley esa sangre fría lo llevó a lo más alto de la historia del futbol y por eso siempre será recordado.
Por eso y por su forma de ser, porque incluso hoy asegura que no se arrepiente del riesgo que corrió. “No, uno con lo que ha vivido, después de que pasan las cosas, ¿de qué se va a arrepentir? Lo hecho, hecho está. Hice lo que quería hacer. Unas veces me tocó ganar y otras perder”.
Lo triste es que hoy en día ya no hay porteros como él, esa camada de ‘genios’ como Higuita, Jorge Campos, ‘Mono’ Burgos, o Chilabert no se ha repetido y quizá no se repetirá jamás.
Con información de La Nación.
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