Como lo sabe el lector, el secretario de Seguridad Pública, durante el mandato de Felipe Calderón, Genaro García Luna, está preso en Nueva York, Estados Unidos, acusado de tres delitos
Como lo sabe el lector, el secretario de Seguridad Pública, durante el mandato de Felipe Calderón, Genaro García Luna, está preso en Nueva York, Estados Unidos, acusado de tres delitos: aceptar millones de dólares en sobornos de Joaquín Guzmán “El Chapo”, narcotráfico de cocaína y falso testimonio. Por si eso no bastara para percatarnos de que el del 2006 al 2012 fue un sexenio corrupto, la semana pasada se abrió una cloaca más que involucra a la pareja Calderón-García Luna: la concesión de la construcción y administración, adjudicada hasta por 22 años, de ocho cárceles a la iniciativa privada. Este esquema, firmado entre diciembre del 2010 y marzo del 2011, por la mancuerna Felipe-Genaro, ha ocasionado pérdidas económicas al Estado mexicano y ha generado riqueza para los seis empresarios beneficiados con la adjudicación directa de los contratos.
El vertedero de corrupción fue abierto, el pasado día 13, durante la conferencia matutina del presidente López Obrador, por Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Los nombres de los concesionarios y la entidad federativa donde se ubican las prisiones, según un twitter de Manuel Borbolla, son los siguientes: Olegario Vázquez Raña quedó a cargo de las cárceles de Durango y Michoacán; a Carlos Slim le tocó Chiapas y Morelos; a Federico Martínez, dueño de una empresa llamada Tradeco, le dieron la concesión del penal de Coahuila; a Bernardo Quintana (ICA) el de Guanajuato y el de Sonora; y a Hipólito Gerard, cuñado de Carlos Salinas, el de Oaxaca.
Son escandalosas las ganancias de las prisiones privadas, según los datos proporcionados por la secretaria de la SSPC en el 2020 el erario gastó en estas cárceles 15,562 millones 904,681 pesos con 42 centavos. El total de huéspedes alojados en los ocho penales señalados fue de 12,284 presos. Basta una división para saber que cada reo le costó al Estado un millón 266,924 pesos con 83 centavos. Aproximadamente, ¡lo que gana el presidente de la República anualmente! Es decir, cada preso le cuesta a la nación diariamente 3 mil 471 pesos con dos centavos. Lo cual contrasta con los 500 pesos diarios que cuesta cada recluso en los penales manejados por el gobierno.
Un anuncio
Pongo a la disposición de los dueños de las prisiones concesionadas mis servicios de publicista. Aquí les va una retahíla rimada de promesas básicas para la creación de eslóganes y jingles de sus negocios.
Amigo si vas a ir preso/ y quieres cómodo estar/procura que tu proceso/ lo purgues en nuestro Spa/. En México no hay hoteles/ que nos puedan igualar./ Sales y entras cuando quieres/ con cuates y con mujeres/ a pasear, cenar, bailar.
Entrar es bien facilito/ necesitas un delito/ y una identificación./ Pronto habrá cien sucursales/ en los puntos cardinales/ de toda nuestra nación./ Si tú quieres al momento/ casa, vestido y sustento/ intérnate en nuestra prisión.
Tiene muchos dormitorios/ con baños y mingitorios/ para el uno y para el dos./ Somos Alta Hotelería/ servicio de droguería/ y nadie te la hace de tos./ Nosotros damos servicios,/ que nadie los puede dar,/ surtimos todos los vicios:/ Mariguana de Tijuana,/ cocaína colombiana/ y tachas pa’ vacilar.
Eso sí, la vigilancia/ se lleva alguna ganancia/ no lo puedes evitar./La autoridad no te fía,/guardianes y compañía, / algo tienen que ganar.
La banca ahí se maneja/ con ayuda de tu vieja/ que te va a depositar/ en bancos del extranjero/ con un cheque de viajero/ ni siquiera hay que firmar.
Y si hablamos de placeres/ tenemos muchas mujeres/ pirujas de buena ley./ Si tu gusto es exquisito/ no te faltará un bonito/ de esos que les llaman gay.
Si tú quieres dormitorio/ guardería y sanatorio/ dile a nuestra oferta sí./ Aceptamos delincuentes/ odiados por muchas gentes/ miembros del PAN y del PRI.
Minuto a minuto
