Esta columna quiere establecer una sección llamada el Risametro. Para distinguirlo de aquel programa radiofónico así llamado, en el que contaban chistes Pepe Ruiz Vélez, Manuel Siordia “Mister Kelly” y Manuel Tamez “Régulo”; le agregaremos un calificativo, será el Risametro Político
Esta columna quiere establecer una sección llamada el Risametro. Para distinguirlo de aquel programa radiofónico así llamado, en el que contaban chistes Pepe Ruiz Vélez, Manuel Siordia “Mister Kelly” y Manuel Tamez “Régulo”; le agregaremos un calificativo, será el Risametro Político. Estará dedicada a las declaraciones, hechos y dislates de los personajes de la política nacional, que por su desproporción, surrealismo, grado de imbecilidad o cinismo causen risa. De haber existido antes la sección, en ella se hubieran inscrito el “fúchila, guácala”, del presidente López Obrador; todas las declaraciones de Gilberto Lozano; el chuchuchú, chuchu de Manuel Bartlett; “el Dios los castigó” de Miguel Barbosa y el “sólo los ricos se contagian de coronavirus, los pobres somos inmunes” del mismo personaje, gobernador del estado de Puebla. Esta breve selección corresponde únicamente al actual sexenio.
Tocó inaugurar el Risametro Político, al secretario de Desarrollo Social del estado de Veracruz, Guillermo Fernández Sánchez, que en su comparecencia ante el Congreso local manifestó que una persona puede vivir perfectamente bien con una canasta básica de mil pesos que fue la cantidad que la secretaría a su cargo entregó como apoyo a 58 mil familias, durante la pandemia. El funcionario manifestó que lo entrevistaron y él dijo que estaban dando mil pesos “porque con esa canasta básica, no lo digo yo –aclaró– lo dice el Coneval, puede vivir un mes una persona. Pueden vivir dos personas por 15 días o pueden vivir tres personas durante diez días”.
Y si continuamos con la operación matemática-alimentaria del señor Fernández Sánchez, con mil pesos pueden vivir cuatro personas una semana; 10 personas pueden vivir 3 días; 30 personas puedan vivir un día; y mil personas pueden vivir 43 minutos.
En la precitada comparecencia, un diputado panista, Omar Miranda, que no iba preparado, sacó de su curul una despensa –canasta básica– de mil pesos que le entregó al titular estatal de Desarrollo Social y le dijo: “Lo reto a que usted viva con esta despensa un mes, y que nos veamos aquí el próximo 23 de diciembre, antes de Navidad, y usted me informe la experiencia que tiene (yo creo que debió de decir “que tuvo”, pero los panistas, hasta cuando han estado en el poder, han sido la oposición de la sintaxis) después de haber vivido un mes con esta despensa”.
Investigué en las páginas que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, tiene en Internet, para saber la veracidad de la información sobre la canasta básica de mil pesos con la que puede vivir, durante un mes, una persona. Lo leído no concuerda con la información del funcionario veracruzano. Para empezar, el concepto “canasta básica” ha sido sustituido, desde hace bastante tiempo, por el de “canasta alimentaria”, el cual sirve para medir la Línea de Pobreza por ingresos y la Línea de Pobreza extrema. Es decir, el nivel de ingresos mínimo para que una persona viva con lo estrictamente indispensable no “para vivir perfectamente bien” como lo afirmó el funcionario.
Según la última medición en agosto de este año, la Línea de Pobreza por ingresos que es la canasta alimentaria y la que llaman la canasta no alimentaria que es la predominante en el área urbana es de $1,661.39 por persona. La canasta no alimentaria es la forma de llamar a los gastos de transportación y renta de vivienda. Mientras que la Línea de Pobreza extrema (canasta alimentaria rural) es de 1,192.06. De modo que el señor secretario de Desarrollo Social de Veracruz, don Guillermo Fernando Sánchez, ni siquiera tiene al día datos elementales de su área de trabajo.
Punto final
Descanse en paz Diego Armando Maradona, genio futbolístico. Quisiera dedicarle unas líneas, pero hace muchos años que dejé esa sustancia tóxica.
Minuto a minuto
