No hace mucho tiempo aquí en México suponer una alianza política entre los partidos PAN, PRD y PRI sonaba a un total disparate
MATRIMONIOS POR CONVENIENCIA.- No hace mucho tiempo aquí en México suponer una alianza política entre los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI) sonaba a un total disparate, sobre todo si anteponemos la ideología y la agenda de cada uno.
Sin embargo, ante el apabullante predominio actual del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de cara a las llamadas elecciones intermedias del 2021, ya no luce tan descabellada la probabilidad de que blanquiazules, amarillos y tricolores concilien diferencias y empaten coincidencias para así poderle dar pelea el año próximo a la aplanadora guinda.
No hay mayor ciencia para que este escenario se logre, pero si hará falta que cada uno de estos partidos ubique en su justa dimensión dónde se encuentran parados en este momento dentro de la geopolítica nacional: Con todo y que en elecciones recientes han obtenido resultados desastrosos, el PAN es, por mucho, la segunda fuerza política más importante del país, les guste o no a muchos; por su parte, el PRI cada día que transcurre se desdibuja más y más, principalmente porque en años recientes le ha servido de comparsa (en lugar de ser un contrapeso) al morenismo, lo que lo ha dejado muy mal parado, por lo que le urge un importante golpe de timón para recuperar un poco del terreno perdido; y, por su parte, el PRD, que prácticamente es un cadáver político gracias a las hordas de desertores que hoy se ostentan como orgullosos morenistas, pero que igual mañana podrían saltar a donde su ambición les aconseje, le urge asirse de donde sea principalmente porque está a nada de perder su registro.
*** Y la primera gran oportunidad que podría tener este trío de consumar una alianza poderosa será justo en el estado de Sonora, que el año próximo estará definiendo al sucesor de la gobernadora priista Claudia Artemiza Pavlovich Arellano, quien corre el riesgo de pasar a la historia como la encargada de entregarle a la izquierda una entidad que, con excepción del mandato del infame Guillermo Padrés Elías (2009-2015), prácticamente siempre ha estado en manos tricolores.
Pero se tienen que apurar y se tienen que poner de acuerdo ¡ya!, porque Morena ya movió la primera pieza en el tablero designando como su candidato al ex titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, a quien muchos consideran como seguro triunfador de esa contienda, aunque primero deberá imponerse en las urnas, lo que se ve complicado sobre todo porque en aquella entidad la intención del voto podría pulverizarse con la presencia de Ana Gabriela Guevara Espinoza, todavía directora de la Comisión de Cultura Física y Deporte (CONADE), a quien seguramente el Partido del Trabajo (PT) le ofrecerá la candidatura y de la hoy senadora panista María Lilly del Carmen Téllez García, quien sin ningún problema podría construirse una candidatura independiente sobre todo porque en Sonora es una figura reconocida y con mucha popularidad.
PERO… ¿Y EL GALLO ALIANCISTA?.- Bajo este contexto, el más indicado para representar los intereses aliancistas podría ser Ernesto Gándara Camou, quien para generar confianza y congruencia en su intención por representar los intereses de todos los potenciales involucrados en este matrimonio por conveniencia, decidió hace unos días renunciar a su militancia de más de cuatro décadas dentro del PRI. Este posicionamiento no solo le genera credibilidad al famoso “Borrego”, sino que le permite hacerle un espacio a todos aquellos interesados en adherirse a esta coalición política, porque al presentarse como un candidato ciudadano, Gándara Camou va a matar a dos pájaros de un tiro: Primero, sin militancia partidista de por medio, generará el mismo cúmulo de interés por parte del PAN, el PRD y el PRI para apoyarlo; y, segundo, aquellos electores indecisos y que no simpatizan con ningún partido, seguramente voltearán hacia la candidatura de “El Borrego”, quien por cierto hace apenas cuatro días decidió poner en stand-by su militancia priista de forma oficial para ponerse a trabajar en lo que él consideró un proyecto amplio, compartido y que considera incluir las voces de todos los sonorenses a través de la unidad. O sea, la pugna por la gubernatura de Sonora todavía está muy lejos por estar definida o cargarse a favor de alguien en específico.
“SALARIO ROSA”, PROGRAMA INSIGNIA DE DEL MAZO.- De gira por el municipio de Huixquilucan, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza expresó que con el programa del “Salario Rosa” se está logrando llegar a las mujeres mexiquenses con mayores necesidades y reconoció que este apoyo está en las mejores manos, porque son las amas de casa quienes saben cómo invertir cada peso que le llega a las familias. Además, reconoció que las mujeres son las mejores administradoras de los recursos del hogar, pues son ellas quienes se encargan de cuidar a la familia y también de brindar apoyo total a sus hijos durante sus clases virtuales durante este ciclo escolar en línea, por lo que se mostró satisfecho de que en estos momentos de emergencia sanitaria 4 mil mujeres mexiquenses de esta región por primera vez están recibiendo esta ayuda, por lo que ya son un total de 329 mil jefas de familia mexiquenses las que reciben el “Salario Rosa” de manera permanente.
CORONAVIRUS: MÉXICO, ENTRE LOS PEORES.- Más allá de la retórica oficialista y los pretextos de los voceros federales en materia de salud, lo cierto es que las cifras que manejan organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o prestigiosas universidades o institutos vinculados con la medicina y la epidemiología, son contundentes e irrefutables: México es, desde hace varios meses el cuarto peor país en el manejo de la crisis del coronavirus. Por número de habitantes contagiados, por número de personas fallecidas, por porcentaje de letalidad, etcétera. Y sí, me queda claro que es injusto comparar lo que se hace y lo que ocurre en este país con otras naciones que nos superan en millones de habitantes, en infraestructura hospitalaria… Pero qué tal si nos ponemos en un frente a frente con, por ejemplo, Japón, un país que tiene prácticamente la misma cantidad de habitantes que México, pero ¿qué creen? Ellos solo registran 109 mil casos de contagio y mil 834 muertes. ¡Vaya diferencia!
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