Un laberinto hecho en un maizal en Dixon, California, ha resultado tan eficaz que quienes se pierden en él han tenido que llamar al 911 para que los saquen. El laberinto, que rompió récord en su inauguración por tener un área de 16 hectáreas, ha crecido año con año para ocupar hoy en día 25 … Continued
Un laberinto hecho en un maizal en Dixon, California, ha resultado tan eficaz que quienes se pierden en él han tenido que llamar al 911 para que los saquen.
El laberinto, que rompió récord en su inauguración por tener un área de 16 hectáreas, ha crecido año con año para ocupar hoy en día 25 hectáreas. En el mes en el Cool Patch Pumpkins lo abrió, refieren las autoridades, hubo siete llamadas, y en tres de esos casos la gente llamó al 911, pero en lugar de enviar un oficial, transfieren la llamada al administrador.
El administrador, Matt Cooley, asegura que las llamadas al 911 son una señal de que el laberinto ha crecido demasiado para su propio bien, aunque su diseñador, el hermano de Cooley, siempre quiere hacerlo más grande y mejor. Para el próximo año, asegura, tratarán de hacerlo más pequeño.
Cooley también señala que llamar al 911 no es nada. “En años pasado hemos tenido a personas que se desmayan dentro del laberinto. Nada como este año, solo un montón de gente que se ha confundido y llamado al 911”.
Quienes entran al laberinto siempre lo hacen con un mapa con instrucciones para salir de él, aunque a pesar de esto siempre hay quienes se pierden. Ante esto, siempre toman tres acciones.
1. Dejar que las personas hallen solas la salida.
2. Llamar a las personas y guiarlas hasta la salida.
3. Mandar a alguien, de los que conocen la salida hasta en la oscuridad para que los saque.
¿Se anima?
Con información de SF Gate
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