Las encuestas lo dicen todo, la caída es inminente, los buenos números y los aplausos al presidente López Obrador se están acabando, la luna de miel ha llegado a su fin
Demasiados fierros en la lumbre, más enfrentamientos de lo que puede soportar un gobierno, una crisis económica que apunta a una desestabilización sin precedente y por sí fuera poco una pandemia que acosa y asusta a la gran mayoría de los mexicanos.
Enfrente, un gobierno con los ojos vendados, una autoridad que solo busca la continuidad y el poder por el poder, un presidente que le ha faltado el respeto a muchas y muchos mexicanos y para acabarla de amolar, también muchos mexicanos que ya le están faltando el respeto al presidente y a su investidura.
Las encuestas lo dicen todo, la caída es inminente y sigue su marcha, los buenos números y los aplausos se están acabando, la luna de miel ha llegado a su fin.
Cientos o quizá miles de hombres y mujeres que generan opinión, están en contra del presidente, intelectuales, investigadores, profesores, periodistas y muchos más dolidos enfrentado a López Obrador.
Personajes que están plasmando sus escritos al mundo entero y dejan ver los errores de un gobierno que solo piensa en ofrecer lo que no es de él. Un gobierno que cae a diario en las encuestas y no solo eso, un gobierno que no acepta que miles de mexicanos se manifiesten en las calles.
Los problemas están tocando fondo y el gobierno no tiene ningún interés en resolverlos, Chihuahua está ardiendo de coraje y el malestar es mayúsculo, y la administración federal amenaza y afecta intereses de quienes se manifiestan en su contra.
El desempleo ya hizo presencia en los bolsillos de millones de mexicanos, y la crisis económica está por encima de cualquier otro problema, la ausencia de dinero ha llegado a la mesa de los mexicanos, ya no se come igual, ya no se vive como antes.
Lo extraordinario es que miles o quizá millones de hombres y mujeres que hoy se manifiestan, que hoy se quejan, que hoy se sienten afectados fueron a votar por López Obrador hace dos años, hoy están arrepentidos y el gobierno solo se queda con sus incondicionales, esos que trabajan para él o que reciben un beneficio a cambio de generar odio.
El rumbo de México es incierto, no tiene un destino donde se pueda decir que las cosas serán mejor que antes, los grupos empresariales sacan discretamente su dinero, otros simplemente ya no arriesgan ni un centavo en estos tiempos.
Son demasiados los fierros que se han calentado en nuestro país, un sistema de salud colapsado que deja morir a niños con cáncer, un terrible manejo de una pandemia en donde no se hacen pruebas para que no existan contagios, un conteo de muertos que solo aparecen una tercera parte de ellos, los demás mueren de quien sabe qué.
Así está México, donde casi, aclaro, ¡casi!, todos los estados se han convertido en simples espectadores de lo que sucede, son pocos quienes enfrentan y hacen observaciones, algunos le tienen miedo al gobierno federal, otros simplemente se sienten amenazados por sus endebles acciones o tan simple de que saben que no han hecho bien las cosas.
La luna de miel se acabó y comienzan los enfrentamientos, los gritos, las amenazas, las discrepancias, la luna de miel dejo de ser dulce para convertirse la miel en hiel.
Así las cosas, se acabó la luna de miel.
De ida
Ahora resulta que manifestarse en la Ciudad de México está prohibido, al menos así se vio el pasado sábado cuando miles, y digo miles para ser cuidadoso con la cantidad, marchaban para protestar por la forma de gobernar de la actual administración.
Fueron bloqueados por cientos de policías, antes les llamaban granaderos, ahora simplemente son policías, les quitaron sus carpas a quienes marchaban pacíficamente, los hicieron a un lado, los amenazaron y les obstruyeron el libre tránsito a manifestarse.
México está cambiando, hace apenas hace poco más de una década, había quien bloqueaba Paseo de la Reforma durante tres meses y ahí lo dejaban, ahora en un día sábado, los detienen y les prohíben mostrar ese número inmenso de mexicanos que se manifestaron para repudiar al gobierno actual.
Definitivamente… México sí está cambiando.
De vuelta
Es cierto, se han abierto prácticamente todos, todos los negocios, pero también es cierto que casi todos esos negocios están vacíos.
Los hermosillenses, los sonorenses y en general los mexicanos, estamos cautos con las compras, los ingresos han afectado a la mayoría y nadie quiere gastar lo que no se tiene y menos aún deber lo que no se va a poder pagar.
Las autoridades hablan de que todo va mejorando, pero la situación que se vive nos dice otra cosa, abrir prácticamente todo no significa que las cosas mejoren, simplemente se activa él o los trabajos, pero la economía sigue con problemas mayores.
Es por ello que debemos estar conscientes de que regresar a la normalidad no será fácil ni mucho menos rápido, regresar a donde estábamos pueden pasar meses o quizá años. De ahí la importancia de saber cuidar lo que se tiene.
Aserrín
Este fin de semana se reactivaron las iglesias en todo Sonora, la respuesta al menos en Hermosillo fue notoria, muchas y muchos llegaron a tener la misa presencial, por supuesto hubo controles y mucha gente se quedó sin poder acceder al templo, de ahí que se tendrá que buscar una buena estrategia para que todos tengan la posibilidad de asistir a una misa.
Ya veremos qué sucede.
Víctor Mendoza Lambert, director de Grupo Entre Todos.
Correo: [email protected]
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