El primer ministro de Israel ha insistido en que no habrá cambios en el estatus de un disputado lugar sagrado en Jerusalén en medio de un aumento de las tensiones en la zona. El comunicado de Benjamin Netanyahu se produjo un día después de que un insurgente de Hamas estrellase una furgoneta contra un numeroso … Continued
El primer ministro de Israel ha insistido en que no habrá cambios en el estatus de un disputado lugar sagrado en Jerusalén en medio de un aumento de las tensiones en la zona.
El comunicado de Benjamin Netanyahu se produjo un día después de que un insurgente de Hamas estrellase una furgoneta contra un numeroso grupo de personas que esperaba un tren en Jerusalén, matando a una persona e hiriendo a 13, y de que un conductor palestino atropellara a un grupo de soldados en Cisjordania, hiriendo a tres de ellos.
El segundo conductor se entregó a las fuerzas de seguridad israelíes el jueves, dijo el ejército.
Los ataques tuvieron lugar luego de que palestinos se enfrentasen con la policía en el complejo sagrado – conocido como Monte del Templo por lo judíos y Explanada de las Mezquitas por los musulmanes – por el intento de activistas israelíes de lograr más acceso para que los judíos visiten el sitio.
Los choques, que comenzaron cuando los palestinos tiraron piedras y petardos en respuesta a una manifestación de activistas israelíes, hicieron que Jordania – que tiene la custodia del sitio como parte de un acuerdo de paz de 1994 con Israel – retirase a su embajador en Israel para protestar por las acciones de las fuerzas de seguridad.
La esposa del primer atacante dijo que este se había enfadado en una confrontación registrada ese día entre la policía y los palestinos en el lugar.
“No habrá cambios en el status quo en el Monte del Templo”, dijo portavoz del gobierno, Mark Regev, citando las palabras de Netanyahu a los responsables de seguridad el miércoles. “Cualquiera que diga otra cosa está expresando una opinión personas y no la visión del gobierno”.
En las últimas semanas, políticos israelíes de línea dura insistieron en sus demandas para la retirada de las restricciones a la oración de fieles judíos en el lugar. Las demandas se plantearon casi desde el día que el gobierno impuso las limitaciones tras la guerra de Oriente Medio en 1967.
En ese conflicto, Israel se hizo con el control del este de Jerusalén – donde se ubica el lugar sagrado – además de la Franja de Gaza y Cisjordania, los territorios donde los palestinos quieren establecer un estado independiente.
La duración de las restricciones reflejan la intención que tiene Israel desde hace muchos años de no herir los sentimientos de los musulmanes y una prohibición rabínica formal al rezo en la zona donde, según la tradición, estaban los antiguos templos sagrados del judaísmo.
Pero en las últimas semanas, las tensiones han crecido considerablemente, impulsadas por las demandas y contrademandas de israelíes y palestinos sobre el explosivo tema.
El mes pasado, un palestino empotró su vehículo contra una abarrotada parada de tren en el este de Jerusalén, matando a una niña israelí-estadounidense de 3 meses y a una mujer ecuatoriana de 22 años. Unos días más tarde, la policía disparó y derribó al sospechoso de otro ataque contra Yehuda Glick, un rabino y activista que ha pedido más acceso a los judíos al complejo religioso. Glick permanece hospitalizado.
Reaccionando a los comentarios del jueves de funcionarios de seguridad israelíes de decían que no se producirían cambios en el estatus dl lugar porque podrían provocar que se desbordasen las tensiones, Moshe Feiglin, un legislador del partido Likud de Netanyahu, dijo que la lucha allí está directamente relacionada con los esfuerzos israelíes de lograr seguridad general en todo el país.
“Cualquier retirada del Monte del Templo no terminaría solo en sus puertas”, dijo. “Esta sociedad tiene que decidir si está dispuesta a pagar el precio de mantener su control, pero no solo del sitio, sino de Israel como un todo”.
El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, dijo que los políticos israelíes que demandan un mayor acceso para los judíos al ligar se están comportando de forma irresponsable, pero no se refirió a ninguno por su nombre.
“Creo que éstas son personas buscando titulares baratos en esta atmósfera muy sensible, intentando explotar de forma cínica una situación muy compleja”, dijo a Israel Radio. El propio Lieberman es un ultra nacionalista secular que en el pasado hizo polémicos comentarios sobre los palestinos y árabes israelíes, pero en los últimos meses ha moderado el tono.
Durante la noche del miércoles, cuadrillas de trabajadores levantaron barricadas a lo largo del trayecto ferroviario para impedir cualquier ataque con un vehículo como el sucedido el miércoles.
Con información de AP
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