El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a los ejecutivos de la FIFA de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero
En conferencia de prensa sobre la sorpresiva detención en Zúrich de varios ejecutivos de la FIFA, la fiscal estadounidense Loretta Lynch, advirtió que “esto es solo el comienzo”.
Lynch acusa de participar en una red de “corrupción sistémica y desenfrenada” a los siete dirigentes detenidos en la mañana de hoy en Zúrich y a otros siete que están bajo custodia del propio FBI.
“Los sobornos y el dinero ilegal se convirtió en la manera corriente de hacer negocios dentro de la FIFA hasta crear una cultura de la corrupción que pudrió el deporte más grande del mundo”, afirmó el director del FBI, James B. Comey.
A través de un comunicado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a los detenidos de “organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros delitos”.
“Las autoridades suizas detuvieron, a petición del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a siete de los 14 acusados de participar de una red de corrupción que lleva al menos 24 años usando de sus posiciones privilegiadas en el fútbol mundial para enriquecer con millones de dólares a través de sobornos y actividades ilegales”, se lee en el documento.
Se señala que también forman parte del proceso varios ejecutivos de marketing deportivo de Estados Unidos y Sudamérica, que están acusados de “distribuir más de 150 millones de dólares en sobornos para cerrar acuerdos lucrativos de derechos de retransmisión de partidos y marketing de torneos internacionales de fútbol”.
“Las acciones de hoy son sólo el comienzo de nuestro esfuerzo en erradicar la corrupción en el fútbol internacional”, subrayó la fiscal Kelly T. Currie en el mismo comunicado.
“Las víctimas son la propia Federación. Las otras víctimas son los fans y la organización que son la razón por las que estas personas están siguiendo y aman este deporte”, señaló un funcionario ante la pregunta de quienes eran los afectados.
Con información de El País
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